Carta a Lucifer.
Hola amigo mío, ayúdame a buscar una solución a mi problema.
No hace falta que te lo explique, ya me conoces y sabes cual és. No pienso
venderte mi alma, ya que para mí tiene tal precio, que no lo sé sumar. Por otro
lado, puedes contar con mi respaldo y apoyo, en aquello que necesites. Espero
tu ayuda, al mismo tiempo cambiaré mi actitud. Cambiaré mi forma de ser y me
esforzaré, pero siempre teniéndote a mi derecha. Eres un buen amigo y sé que me
leerás detenidamente. Solo necesito tu apoyo, para poder resolver ciertos
temas. Ya sabes de que hablo y pienso rebelarme y ser tu aliado en un futuro,
que espero sea lejano. No por no estar cerca tuyo, sino por vivir más tiempo en
este mundo terrenal. Aunque a veces se hace muy complicado y le entran las
ganas a uno de tirar la toalla. Pero hay que seguir adelante, no hay otra.
Espero, aunque no me haya casado y progresado en el sentido de tener
descendencia. Acabar mis días con nota y saber que merezco tu respeto y que me valores,
por lo que soy.
La gente no lucha, pero sí se pelea. La gente no escucha,
solo oye las voces sin atender realmente a lo que dicen. Todo el mundo va a lo
suyo y ese nos es buen camino. Es lógico que cada uno camine y solo piense en
su destino. Pero siempre es de agradecer, un compañero de viaje, alguien con
quien poder seguir el ritmo. Un ritmo que no para, como no para el latido de
nuestro corazón.
Dicen que el tuyo está helado, yo no me lo creo. Algo tiene
que arder en tu interior, cuando te rebelaste contra el Más Grande. Estás en un
mundo helado y oscuro, ese es mi próximo destino. Yo tengo corazón, como sé que
no me helaré en ese mundo paralelo. Como sé, que seré abrazado por tus
semejantes y no por las sombras de la noche. Que no intentarán apoderarse de mí
y podré luchar contigo, a tu lado. Sé que tienes mil nombres y éste es el que
más me gusta y el que más se acerca, a lo que eres en realidad. Nombres como
Satanás o Belcebú, son nombres que el hombre se ha inventado para
identificarte. Identificarte como algo malvado y sin corazón. Cuando es al
revés, tienes tu parte buena, como nos pasa al resto. Solo que no eres
hipócrita y eso me encanta y me enorgullece, llamarte amigo. La gente es así y
no se dan cuenta, que siempre es mejor ir con la verdad por delante y que para
decir una mentira, es mejor callarse.
Espero tu ayuda, yo sé que me leerás y vendrás a mi llamada.
Al igual lo haré yo, cuando sea necesario. Por la amistad y por la lealtad que
nos une, te mando un abrazo. Un abrazo que caliente tu alma, si es que la
tienes. Ya sabes que para haber vivido en este mundo, la necesitas y no puedes
ir robando o comprando almas, para intentar escarbar o arañar los muros de la
intolerancia. Para conseguir algo, que todavía es toda una quimera.
Sin nada más que contarte y en espera de tus noticias, lo
dicho. Recibe un fuerte abrazo y sigue con tu lucha. Que yo intentaré lidiar
mis problemas y asuntos, espero con tu ayuda. Para que le des un golpe de mano
al destino.
Espero tus noticias, que no sean breves. Saludos
Respuesta del Centinela
En el abismo del mal, esconderé todo mi poder. Hay! Aquel
que se interponga en mi destino. Hay! Aquel que intente remendar lo acontecido.
Yo soy el que siempre seré, aunque no me crean. Soy el dueño de las llaves, el
centinela de lo malvado. Aquello que se desvíe de mi camino, será borrado para
no dejar huella. Solo la luz y el resplandor de la Luna, me acompañará en mi
viaje. Yo seré portador de las nuevas noticias, solo las sombras serán
encerradas de por siempre de todas las eternidades.
Quien osa escribir a Lucifer, todas sus cartas pasan por mis
ojos y mi ojo decide, como buen avizor las que debe o no, leer. He leído tu
carta y es para ti y para mí la buena noticia, de que llegue a Lucifer. Serás
por tanto, recibido el día que se dé buena ventura, por él mismo. En la
oscuridad eterna, ya eres uno de nosotros. Siempre y cuando, recibamos de tu
parte, la lealtad prometida. Que si un día se rompe, serás lanzado al abismo
del mal. Donde están las sombras, aquellas que no son ni de ellas mismas. Por
su tiranía o por su maldad. Han sido expulsadas de la luz.
Tienes que tener por seguro, que ese punto es difícil de
llegar. Porque ya te conocemos, de los años y de los años. Has tenido fe ciega
en nosotros y nosotros te lo agradecemos, con la señal en la mano derecha.
Portador serás de la espada, una cruz invertida. Será la que presida tu entrada
en el mundo paralelo, ese mundo que tanto anhelas y buscas sin razón. Eres
poseedor del saber humano, porque siempre estaremos a tu lado. Hasta que el fin
de tus días llegue, serás el que serás y nunca estarás solo. No intentes
reclutar o convencer a nadie, de que sigan nuestros pasos y nuestros actos, ya
que el ser humano no está preparado y tú serás el primero en entrar, por la
puerta trasera en la oscuridad de la noche.
Mucho se ha hablado del tema y solo es como tú dices, una
rebeldía. Sin la maldad propiamente dicha y que tú sabes. Yacemos esperanzados
de que llegue el día en que el mundo cambie y se vuelva más tolerante y justo.
Porque al que siguen, solo trae envidias o guerras y a ti todo eso te remueve
por dentro.
Yo soy el centinela, ya mismo tendrás respuesta. Ya será
caminando por la calle o soñando en tu cama. Te despertarás sobresaltado y de
golpe lo entenderás todo y sabrás el camino a seguir. Sinceramente creo que has
obrado bien, acudiendo a nosotros y ya sabes que somos justos a tu llamada.
Sabes que vivirás dentro de lo oscuro, por toda la eternidad y si en algún
momento quieres ir hacia la luz, serás libre de hacerlo. Ya que con nosotros,
no tienes ninguna deuda y ningún pago que hacer. Que el simple hecho de haber
confiado ciegamente en él.
Sin más, te ruego que seas paciente y tendrás
respuesta a tu misiva
Carta al Centinela
Borrón y cuenta nueva. Volver a nacer, que fácil sería si
fuese cierto. Uno cuantas veces, puede nacer o puede vivir el mismo destino o
el mismo tormento. Porqué es así. A saber. Yo solo quiero que me responda
pronto, para saber si estoy en el camino adecuado o es que no hace falta ningún
guía. Quien sabe a quien va dirigida esta carta o quien la va a leer. Yo
seguiré esperando pacientemente, gracias centinela.
Observo desde la ventana y veo a la gente hacer siempre lo
mismo, es como ver una película en la que siempre tiene el mismo final. Que
novedoso o que hay de nuevo cada día, cuando nos levantamos. Dímelo centinela,
si lo sabes, dímelo. Yo solo espero respuesta de él. Sé que tengo que tener
paciencia y que el día que deje mi cuerpo, sea para reunirme en paz y en libre
albedrío.
Que rebeldía consumada, lleva al alejamiento y al rechazo.
Porqué hay que ser sumiso y obedecer sin mediar palabra alguna. Dímelo tú, que
estás al otro lado. Cuantos planos hay en el Universo y cuantos caminos o
senderos, llevan hacia la libertad. Esto, que me lo conteste Lucifer. Espero
que le llegue mis cartas, no tengo nada que perder. No tengo ni mujer ni hijos,
solo un triste destino de ser humano.
Esperaré, pero no sentado. Seguiré viviendo, seguiré
caminando y quien sabe, si algún día. Como tú dices, me levantaré sobresaltado.
Todo será relativo, todo lo dejaré en este mundo y mi alma desnuda, se marchará
sin decir adiós. No habrá nadie de quien despedirse, pero sí de encontrarme o
al menos eso espero yo. Creo que se me recibirá bien, no con cohetes y
petardos, pero sí con alegría. Solo es un pequeño paso, que espero llegue
cuando esté con una vejez avanzada y no antes.
Porqué no me escribe o tienen que pasar por ti. Acaso es tan
importante o recibe tal número de peticiones, que queda colapsado. Solo soy un
ser humano, que en suma rebeldía se quiere unir a vosotros. Para seros leal, en
los tiempos de los tiempos y vivir con libertad
y fraternidad el resto de la eternidad. Que será de mí, si no me acepta.
Que será de mí, si me esquiva.
Solo no quiero ni pensarlo, porque al otro lado no tengo
deseo de ir. Nada más por eso. Que imagen quedará de mí, si cruzo la puerta sin
pensarlo. Que luz despediré si entro en la oscuridad. Iluminaré el cielo oscuro
de la noche o será con el ocaso cuando resurgiré, quien sabe. Hasta que no
llegue el momento, viviré y amaré, amaré pero no solo en el deseo carnal. Si no
en el espiritual, quien sabe lo que ocurrirá. Ahora, no me dejaré pisar por
aquel que se crea con ese derecho. Porque nadie tiene ese poder ni despreciar
al prójimo.
Carta a Lucifer
Hola Lucifer, gracias por todo. Ha
pasado un poco, desde nuestra última conversación. Pero aquí
estoy, gracias por estar a mi lado, dándome apoyo en los malos
momentos y riendo conmigo en los buenos. Sabes que siempre te seré
fiel y jamás te haré dudar de mi incondicional amistad. Porque si
una cosa he aprendido en mi corta vida, es que uno debe forjarse como
hombre y defender y luchar por su manera de vida. Que no es la más
buena ni la más mala, solo la mía.
Sueño con la ansiada libertad y el
libre albedrío, momentos que quedarán grabados en mi memoria. No
pienso correr y pienso ser paciente, demostrar que uno se forja con
el paso de los años y que a este mundo, se viene a aprender. No solo
a procrear y a vivir, cosa que es importante por otro lado. Ya que
uno deja su legado una vez se va.
Espero que tener la suficiente fuerza,
en los momentos de soledad y que en esos ratos, pueda escribirte unas
líneas y que éstas lleguen a tu mano. No lloro o al menos lo
intento, solo lo hago por tristeza o emoción y es que no dejo de
tener mi propia alma de la que ya sabes que no está en venta. Tiene
un alto precio y no hay nada que me pueda tentar, para llegar a
venderla. Ahora, siento curiosidad de ver vuestro mundo. Aunque no sé
porque me da, que ya lo he visitado en sueños.
Pero soy consciente y espero. Mientras
tanto viviré y andaré el camino que el destino a trazado para mí.
Pero también quiero recordarte, que por mucho que hablen o digan,
del que éste está escrito. Yo no pienso seguirlo, como una aguja
sigue un disco de vinilo. No soportaré siempre la misma canción, yo
no soy de dormirme en letargo y ver la vida pasar. No he nacido, no
he venido al mundo por ello. Yo creo, que el destino me tiene
reservado una grata sorpresa y no es solo tu amistad. Es algo más,
lo presiento. Lo siento en viva carne y los pelos se me ponen de
punta, será de la emoción? No quiero llorar, por favor. Así que,
por hoy lo dejamos. Ya continuaré mañana, esta carta.....
Es de noche, no tengo sueño y por eso
sigo escribiendo. No tengo con quien hablar a quien amar. He sido un
inconsciente, pero no soy mala persona, pero la sociedad si puede te
pisa y yo no me dejo. Dicen algunos, que hay que ir hacia la luz.
Pues yo, prefiero la oscuridad y estar cerca de ti, sé que no me
olvidarás y cuando sea la hora, vendrán a buscarme y no pasaré el
túnel. Dime si de verdad, se puede ir soñando. Porque si es así,
ahora mismo me voy a dormir. Si después me traes de vuelta, no me lo
pensaré. Dime en un sueño, en uno solo. Cual será mi destino, de
si seré libre como quiero ser y podré descansar por toda la
eternidad y no volver a este mundo. Un mundo, que nunca es lo que es
y tampoco lo que aparenta. O tendré que volver, por muy reacio que
sea.
No me hace ninguna gracia, volver por
el mundo pasar. Pero si así tiene que ser, que así sea y que venga
con la lección aprendida y no con la memoria borrada. Porque no hay
peor destino, que el del que no sabe que se acerca su muerte y vive,
vive como en un mundo que no tiene fin. En un mundo del cual es
difícil salir, pero muy fácil entrar. Solo hay que atravesar la
puerta, para estar dentro de ella. Yo, para eso prefiero mi soledad.
Una soledad, que amortiguo con la esperanza y no la fe ciega. Porque
he visto, lo que he visto y creo ya en ti.
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