jueves, 28 de mayo de 2015

Paseando por la Alhambra, me vienen recuerdos de un ayer no muy lejano. En los que recorría sus rincones más preciados. Con la vista puesta en Sierra Nevada, tomaba un sorbo de su agua. Agua de manantial, agua de dioses. Quien no quiere vivir en Granada, quien no firmaría por una estancia prolongada dentro de sus paredes. Sol en verano, nieve en invierno. Eso es tan bonito paisaje, paisaje y don de gentes.
Yo me acuerdo de hace apenas unos segundos, rebuscando entre mi memoria. Cuando fue la última vez que agarré un poco de tierra de los huertos. Buenos días, buenas noches. Se dicen el Sol y la Luna, felices de dar la vida a este lugar. Único en Andalucía, no tiene comparación alguna con ningún otra ciudad u otra gente.
Yo puedo decir bien alto, haber pernoctado entre sus brazos. Como un niño primero y como un hombre después. No he llorado, pero no sería el primero. No por cobardía ni mucho menos, sino por el amor que siento a esta tierra. No creo que en su día, en plena disputa. Llorase alguien si no fuese por el temor a perderla.
Caen los primeros copos y esto nos anuncia la llegada del invierno y entre los gruesos muros habrá que cobijarse. Nieva en Granada. Eso no es noticia alguna, pero si lo es que lo haga con tanta alegría. El invierno nos coge por sorpresa a más de uno y tenemos que hacer acopio de comida y leña.
Toco, toco mi guitarra. Esa guitarra española y como romancero toco los recuerdos de la Alhambra. Me hace soñar y recordar, cuando corría entre sus rincones y  por el patio de los leones. No hay temor alguno, no hay miedo a perderse. No salía de sus paredes y mis padres, con una voz me llamaban. Atento al oído, yo volvía a su vera. Era solo un niño. Ahora de hombre, ya no corro y camino con más sosiego y sin alboroto. Camino despacio y observo y recuerdo con nostalgia, como era posible que no me diera cuenta de que estaba creciendo. Solo, solo parecía que se había parado el tiempo. Entre la nieve del invierno yo corría sin miedo al frío. Ahora, ya solo tengo la nostalgia y cuando veo nevar, me trae con ello sus recuerdos.
Como el tren circulaba entre las montañas a una velocidad pasmosa, que en mi pensamiento creía que sería yo más rápido caminando. Pero ahora me doy cuenta, que ante  tal belleza, hay que ir despacio. Como la mujer que deseas y sabes que puedes alcanzar. Sobre todo si es de la dicha provincia granadina. Son bellas sus damas y hace falta tiempo para observarlas y amarlas como es debido.
Paseo a solas por las calles de la ciudad, es de noche y está todo cerrado. Pero da igual, se respira de igual manera ese aire que viene, desde las casas del alrededor. No se me cae ninguna lágrima, porque no tengo el temor a perderla. No es mía, es de todo aquel que en ella vive, es de todo aquel que pernocte entre sus paredes. Que no le pierda el respeto y se ría de sus desdichas, porque no se puede tener más dicha que vivir entre sus montañas, esas montañas que son Sierra Nevada. Entorno codiciado por todo ser viviente, envidiado es todo el que se cree contento de poder pisar sus piedras. Piedras que se meten en el corazón de todo ser humano y contento el caballo que llegue al pico de ella, pisando fuerte entre la nieve.
Ya no soy tan crío y miro con más tranquilidad y toco mi guitarra, esperando que el caballo dé una coz, una coz o se levante a dos patas. Si puede ser, que sea conmigo sentado encima y agarrando las riendas para no soltarme. Toco mi guitarra, esa guitarra española. Recuerdo de niño, como me sentía enamorado un día sí y al otro también. En este lugar el amor se esconde en cualquier rincón. Hay mujeres tan guapas, que solo con sus miradas me herían de dolor, de dolor por no tener edad para  alcanzarlas.
Deja de nevar y yo solo intento dormir, dormir entre la tristeza del tener que reanudar mi camino y así mi marcha. No pierdo la ilusión y sueño con volver algún día. También de hombre, antes de que sea anciano. No a caballo, eso ya quedó en la historia. Una historia que no tienen un igual en el mundo entero. Entre las gruesas paredes, se esconden y se reservan los acontecimientos más señalados de la época del hombre.
Ahora sí que le digo un hasta luego, un hasta luego. Porque entre mi sangre, corren aquellos que fueron algún día nombrados por sus calles. Todo es historia, todo crece con la generación más joven. Seguirá pasando de padres a hijos y así seguirá recorriendo la Alhambra su camino.

Como el rocío del agua,
es el amanecer de Granada.
Gota a gota, resbala por sus hojas,
ese saber que empapa.
Yo sé que en la tierra queda,
queda la gota de mi lágrima.
Como el rocío de agua,
es el amanecer de Granada.
Por no poder volver,
a mi Granada.
Por no poder poner estrellas,
en la oscuridad de mi Alhambra.
Esa es mi Granada
y toco, toco mi guitarra.
Esa guitarra española,
Que llena mi alma.
Esa alma y corazón,
que no es de otro.
Sino de mi sin razón,
Por aquella que me dio el corazón.

Que bonita es Granada……………


miércoles, 27 de mayo de 2015

                                     El baile de las sombras
Como serpientes enjauladas, nadan en el agua con el influjo de la luna.Nadie les molesta, solo sien-
ten el no poder salir, las rejas invisibles donde cohabitan aquellos que son de ellos impiden la libertad
de los que lo desean.Llenos de barro andan los tridentes de la salvación.Un eclipse, un ocaso, un sol
hace la negritud de la noche oscura,.Solo el fuego les da calor y el agua las remoja.Que fuego, que
 calor es el de la servidumbre de aquellos que se quieren sentirse  libres, libres y volar.
Una vida, una canción que rueda y rueda por un disco de vinilo.
Tierra, aire es el influjo de la luna, calentado por un sol en eclipse que no deja ver aquello que será sinó
la negritud de la noche oscura,salvando a las serpientes de ser devoradas y habitar en un mar de tinieblas.
Tinieblas.......que es? sinó la oscuridad eterna en un espació frío y negro, negro como aquel que se
presenta, se presenta y no dice su nombre.
La luna, la luna les envía unas alas, unas alas negras de la noche para salir de la jaula y volar alto,tan
alto que dominen el cielo oscuro de la noche.Salir de las tinieblas les dice el sol, mezclaros con el aire,
y formar un fuego que os de calor.
Las serpientes escuchan al que tiene voz pero estas le engañan, recogen y no siembran, se revelan
por tanto tiempo de encierro.
No queda el agua limpia, se mezcla con el barro de los tridentes,formando un ópaco espeso que
no deja ver la luz, no se transparenta ni deja traslucir ni ver el influjo del eclipse que domina la luna
al sol, poco a poco se retira, las serpientes se convierten en las alas de la noche, volando en circulos
haciendo amistad y uniendo aquello que el sol destruyó.
Desde las profundidades del mal aplauden, desde el cielo negro suenan las alas de la noche, que es
el bien, que es el mal, sino la trasgibersia de lo no real, que es cierto, que es mentira, sinó una revel-
día.
                                   Como alas de la noche,
                                   despliega su virtud.
                                   Quien es?
                                   Quien es?
                                   Quien pica a la puerta,
                                   sinó el alma de la noche.
                                   Yo soy la virtud,
                                   yo soy el defecto.
                                   Yo solo soy un hombre,
                                   que  busca su derecho.
Alma de la noche, alas de la noche, es lo mismo, me despliego, te envuelvo,te abrazo dandote calor,
estate tranquilo que soy, quien soy, el alma de de la noche, de la noche oscura.Las serpientes trans-
formadas vuelan como observadoras, yo te calmo, no hay agua, no hay tierra solo el alma de la noche
en la oscuridad de la tierra oscura.
Con quien habla el ala de la noche, con quien conversa si no hay nada más que el mar oscuro y la tie-
rra que nace, con quien habla el ala de la noche si es que vuela en un espacio que no hay tiempo, con
quien hace bondad si no hay nadie más que las alas de la noche, es verdad o es mentira si ellas vuelan
en un espacio que no tiene tiempo ni lugar, con quien charla y abraza si no es de la misma condición
y naturaleza, quien es? quien es? quien pica a la puerta si no el alma de la noche.
Entre la negritud de la noche y la llama que nos arde, vuelo alto, vuelo intenso  con frío helado,
que hace quemar mi corazon, quien fabrica a quien, sinó el aire que vuela sin destino,entre
la negritud de la noche oscura, yo soy el ala de la noche,que busca?, busca la libertad que
nos libere de la claridad del dia, obtenida por un sol que nos gobierna, quien gobierna?quien
fabrica a quien? si el ala de la noche os libera, bienvenido el ala de la noche, bienvenido que
vienes del otro portal, de que portal?quien pica a la puerta si no el ala de la noche........ 
                                        Capitulo 2

Entre el mar de las profundidades nace, entre el cielo surge la oscuridad, mar es oscuro, la noche
es oscura, que es aquello que nos mantiene en las profundidades si no la mar de la oscuridad, quien nada y se sumerge y viaja alrededor de la tierra por que la tierra es tierra y el mar es grande,somos agua, somos tierra, quien sabe, donde se viaja sino se vuela dentro de un mar oscuro, un mar que devora al pez mas pequeño, el tiburon no es tiburon, el delfin no es delfin, quien es pez?, quien es
el pescador que nos pesca?, si no aquellos barcos que salen a luz del alba y buscan con la luz de la
noche,con redes que no tienen final, solo el pescar para un sustento de aquel que se creé más gran-
de , quien es quien?, quien os pesca sino aquel se dice pescador en la negritud de la luz, de una luz
oscura que no os deja ver  y salir de la  mar de la negritud de la noche oscura.
Castillos de arena evocan en la soledad de un mar perpetuo,rompen aquellas olas que nacen desde las
profundidades, rompen en la llegada, se unen a la arena que es de otra tierra, se mezclan en plena co-
munión con la tierra negra e impura, de que tierra? sinó es de la tierra oscura, mares muchos, pero úni-
co cual es si el contenido es el mismo, agua, agua rancia  llena de desidia y pereza,como un raton bus-
ca el corazon del barco aquel que no ha sido encontrado ni ajusticiado en el triangulo.Los piratas
recogen con la escoba los restos de la inocencia, de la inocencia de aquellas almas blancas que han
sido absorvidas por las almas negras.
                                                Raton que busca entre los restos,
                                                murcielago en libertad ciega.
                                                Dientes que no son usados,
                                                mordedura que no contiene maldad.
                                                Restos que rodean al mas cercano,
                                                busco a aquel que sea libre.
                                                Libre y ciego soy,
                                                por una oscuridad que me deja ver.
En el triangulo solo sobreviven aquellas que por su maldad son reconocidas, toman del mar
la tónica que les anima en su proximo ataque, abren las puertas y salen los barcos,como
bucaneros esperando su recompensa salen en busca de aquellos cuerpos para convertirlos
en cadaveres, ondea la bandera negra, bandera negra con el triangulo blanco, solo el viento de la injus-
ticia la hace ondear.
Entre la libertad de las personas, unos eligen tomar el sendero del anochecer, un sendero
sin final en un mar de tinieblas, el humo les ciega y no les deja ver la luz de su propia alma
y la libre elección.
No desean posesiones, no desean el amor, no desean el querer. Solo estar navegando en un
mar, en un mar de oscuridad.
Quien fabrica a quien?, como almas sin dueño purulan por el mar oscuro.
Quien fabrica a quien? levantan el ancla y visitan islas no deseadas, sin estaciones de
tren, sin vagones con almas con ganas de amar, ellos buscan la destrucción lenta de una
monotonía que envuelve al mas debil.
Entre las tierras mundanas, nace del interior del ocaso aquello que nos transluce, aquello que
nos significa, que nos significa?sinó la valentía, la valentía y la pureza de aquello que nos une,
es aquello que nos deja ser libres, libres volando en la oscuridad, viendo atraves no de los ojos,
sinó como murcielagos en el mar, en el mar de la oscuridad de la tierra oscura.

viernes, 22 de mayo de 2015

Como As de picas, salgo a la calle. Como As de picas, salgo buscando pareja. Cuala será ésta. La de corazones o la de tréboles. Prefiero la de diamantes, porqué no. Ya puestos a buscar, que sea una que me dé rédito. Puedo ir de farol, pero quien me va a creer. A un triste As de picas. Busco sobre el tapete, una carta al azar. No tengo suerte, como mucho me sale un tres de diamantes. Por mucho que resplandezca, no deja de ser un simple número.
No quiero ni un Rey ni una Dama, solo un As. Pero mi ambición me puede y descarto el tres de diamantes. Me arriesgo, me arriesgo a que la banca me gane. No quiero mirar la nueva carta, no le doy la vuelta y apuesto. Apuesto sin mirar, la banca me sonríe. Tengo las de perder, apuesto con todo lo que se puede merecer.
La banca solo tiene una pareja de cincos y yo con mi As, tengo que sacar al menos otro para superar la apuesta. Que puedo ganar….pero si pierdo, puedo perder la ocasión o la oportunidad de seguir vivo. Es como el juego de la ruleta rusa, solo una bala en el tambor. Quien sabe, si me tocará o será para el que venga. Miro la carta de refilón y esta vez soy yo, quien sonríe a la banca. No es el As de diamantes, tan altamente codiciado por mí. Pero si es un comodín, me sirve para imaginar. Un comodín que me sirve de colchón, para no caer de espaldas. De espaldas y perder todo aquello que uno no se puede ni imaginar.
Por imaginación que no sea, que por tenacidad, no me gane nadie. Busco en la baraja, pero no quiero deshacerme del comodín. El comodín que me hace vivir y tener esperanzas. Yo soy el As de picas, pero no por ello lo veo todo negro. Le he ganado a la banca, le he ganado a la vida. Ya tengo pareja, no la que buscaba. Pero al menos, no estoy solo. Por un triste viento del destino, me ha venido así, al azar.
Veo nubes negras, se asocian entre si, haciendo oscurecer el cielo. Amenaza tormenta y no sé donde guarecerme, temo mojarme, temo perder el comodín. Como de cartón o papel, tengo miedo de que se deshaga mi fortuna. Corro y trepo entre las dificultades de la vida. Me refugio por el temor a perder mi suerte. Me vuelvo de golpe, temeroso y cobarde. Me doy cuenta de golpe, de mi fortuna. Un rayo, un trueno y el agua empieza a caer, yo no me río. Aunque puedo hacerlo, muchas lluvias y muchas tormentas, han caído en mi soledad. Ahora con mi comodín, soy feliz. No habrá agua o río que empape y haga desaparecer mi destino. La diosa fortuna se ha acordado de mí.
El tapete está seco y me tienta la jugada, yo miro pero paso. Paso de largo, me conformo con lo acontecido y aunque sea merecedor de más, me conformo. Me conformo y paseo con mi comodín. El sol sale entre las nubes y un haz de luz, resplandece en la atmosfera y el aire es limpio y no está turbio por la maldad y los engaños. No hay trampas que valgan en el juego de la vida, a todo el mundo le llega su jugada. Según sea su carta, así será su  pareja. Si eres un simple dos de corazones, pues tendrás que conformarte con otro dos o hacer color. Color de corazones y seguir viviendo. Hasta que la carta quede tan desgastada, que desaparezca entre la moqueta.
Puedo abrasarme con el fuego de la discordia, quien sabe. Solo soy un trozo de cartón, con trazos de color negro. Negro como el As de picas que soy, no suelto mi comodín. No dejaré que las demás cartas de la baraja, me tienten o me engañen. Si hace falta, me pegaré con cola. Para que no haya posibilidad de separarse y que no haya agua ni tormenta, lo suficientemente fuerte. Que me haga desaparecer y no pueda sonreir de mi fortuna. No hay dinero ni fichas, que me hagan dudar y me hagan correr el riesgo de perderme o acabar ardiendo antes de tiempo en el mismísimo infierno.
Se acabó mi rebeldía y mi osadía, me he vuelto un conformista y ya no me siento en la mesa, para jugar al destino de la vida. Bastante he calentado el asiento, ahora paseo y me pego a mi jugada y no me despegaré hasta que el paso del tiempo diga basta. Solo es  un comodín, no es un As de tréboles o de corazones. Seguro que me hubieran hecho vivir más o me hubiera entrado más el vértigo al intentar tentar a la suerte. Pero me quedo como estoy, me planto en la jugada y os deseo suerte en la vuestra. El comodín no es tan malo, simplemente es eso una carta que se puede transformar en la que tú desees. Siempre y cuando, sepas que no es más real que la vida misma. Todo es un juego, todo una ruleta rusa. Solo ten cuidado que no te toque la bala y te haga saltar por los aires.





jueves, 21 de mayo de 2015

Vengo de unas lejanas praderas, en busca de la libertad. Esa libertad que le es denegada al ser más rebelde. Busco y no dejaré de buscar, para encontrar al final  la paz. Esa paz, que encuentra el hombre, cuando es plenamente libre. Empuño mi espada, no para la lucha si no para amedrentar a aquellos que se creen más fuertes. No pienso entrar en batalla, si no es por propia defensa. Corro, corro pero no encuentro.
Vengo de unas lejanas praderas, donde todo es maldad. Maldad y esclavitud, yo he conseguido romper las cadenas. Yo he alcanzado la meta que hay en la cumbre de la montaña. Una montaña que no es de piedra, una montaña que no es de arena. Si no de sufrimientos y tormentos, he llegado al límite y he conseguido deshacerme de aquellos que se creían mis amos. Porque no hay mayor amo, que el de uno mismo y mayor esclavo, que aquél que se cree débil.
Sueño con bellas damas al mi alrededor, sueño con los mejores vinos en mi gaznate. Sueño y no dejo de soñar despierto. Mientras corro, sueño. Sueño y venceré, venceré al enemigo más poderoso, que no es otro que uno mismo. Seguiré luchando, en busca de la libertad.  Esa que se encuentra, cuando traspasamos la otra puerta. Bajo con espada en mano, pero no alzada. Si no con la punta mirando al suelo, en señal de descanso.
Cae la lluvia, cae el granizo. El viento sopla en la bajada y yo intento salvarme de todo aquello que me es ajeno. Todo aquello que no me llevará a buen camino. Todo son voces por el mismo, todo son como aullidos de lobo en la lejanía. Que me querrán decir? De qué me querrán convencer, si yo ya no creo en nada. Solo en mi corazón y en mi alma, ahora pura y transparente, después de descender del pico.
Hay un río, hay un arrollo. He encontrado la fuente de la que emana la propia existencia. No son peces normales los que bajan por el agua, no son peces aquellos que se creen con la suficiente inteligencia para poder después, volver a subir y llegar con la respuesta a la eterna pregunta. Que río es aquél que emana vida propia sin saber de maldad, que río es aquél que emana pureza, como un niño recién nacido. Brota vida y libertad, a saber por cuanto tiempo o que le depara el destino.
Yo bebo del agua del manantial, yo me lavo y me refresco, como viajero y caminante. Me fijo y me fijo y no hay piedras, si no arena blanca. Una arena que resplandece y brilla al mismo tiempo. Porqué será que no hay piedras en el arrollo, que extraño pez nada por él. Pienso y pienso y llego a la conclusión, que tengo la respuesta a la pregunta de la vida misma. Que respuesta? Pues a saber. Solo hay que subir la montaña y después bajarla, hasta llegar a la fuente. En ella, lograréis encontrar ésta. No valen ni acertijos ni adivinanzas. Solo la respuesta sincera que nace, desde nosotros mismos.
No hay guerreros porque no hay guerras. Solo la paz, se encuentra con la paz y ésta la llevamos dentro. Da igual si estamos más satisfechos o más hambrientos, todo nace y yace en paz. Como la muerte después de la vida. Que por más tortuosa que sea, es nuestra. Nada va a cambiar y se consigue romper la esclavitud y las cadenas imaginarias que nos unen a un mundo, hecho y deshecho en sí mismo.

Corre deja correr la imaginación y deja volar tu capacidad para descubrir lo nuevo. Aquello que todavía te es desconocido y  que algún día, como yo. Llegarás a esa montaña y la subirás, incluso treparás por los árboles, para ver el horizonte. Porque no es como el mar, en una salida de sol. Pero bueno, todo eso lo tienes que descubrir por ti mismo. Por ahora lucha y rompe tu yugo de esclavitud. 

sábado, 16 de mayo de 2015

Porqué picas a mi corazón, si yo no quiero esta clase de amor. La cuestión tiene que ser de dos, los amantes tienen que rozar su piel. Porqué picas, si sabes que a veces me he sentido tentado sin ningún tipo de razón. No piques, no me tientes que soy débil. Débil en el sentido de amar, yo amo y no me aman. Eso me duele y me acobarda. No busco ni encuentro esa clase de amor, amor entre sexos iguales. Porqué quieres que caiga y me arrastren hasta el infierno, dicen que todo esto está condenado. Condenado con cien años de tortura y soledad. Toda una vida sin amor, toda una vida sin vivir. Donde encontraré esta clase de amor, un amor entre el mismo sexo.
Hace tiempo que no siento música en mi corazón, será porque realmente nunca he sido amado. Besado y rozado, hasta llegar al límite del orgasmo. Que será de mí, si no busco por cobardía. Que será de mí, me quedaré solo? Solo, porque es cierto que ya no se persigue y se encarcela, pero tampoco se tolera.
Vida solitaria, vida perdida. Viendo como cada vez soy más viejo,  cada día un poquito más. Solo queda el momento, en el que pierda la esperanza y ya no tenga que buscar. Buscar entre el olivo y la zarzamora, buscar entre el agua y el vino. Que más da, no hay nada más que buscar.
Necesito una razón, por la que levantarme por las mañanas. Necesito que alguien me empuje con el pie, desde la cama. Que va a ser de mí, solo y sin vida. Estoy condenado sin haber cometido delito, la gente murmura y yo sé que es. Dicen que estoy muerto, que no tengo vida. Porque no se tolera y  la gente esquiva cualquier tipo de contacto. No sé si es que huelo mal o solo es por ser como soy, un simple hombre diferente o un hombre invisible.  Que más da, solo busco la compañía que se me niega. Pica todos los días a mi corazón, pero nunca hay nadie. No sé porque le abro la puerta, si se hincha a reír. Se ríe y disfruta, viendo que la soledad me carcoma. Que más da, será el orgullo. Pero sin bandera que ondear ni torso al que abrazar.
Quien está libre de pecado o quien sabe, lo que realmente está aprobado. Nadie hace caso y sigue a la ola, todo por no sentirse menospreciado o simplemente dado de lado. Una silla vacía, es lo que veo todos los días a la hora de comer. Como solo y solo hablo, me estaré volviendo loco o es la locura del desamor. El no sentir el abrigo de la gente, un mes de invierno o el fresco aire de las palabras amables en el caluroso mes de verano. Que será de mí el día que muera. A donde iré si estoy condenado, condenado a perpetuidad.
Paseo por las calles de la ciudad y veo a las parejas y a los amantes, todos cogidos de la mano. Porqué yo no tengo derecho a sentirme querido, porque no tengo derecho a sentirme amado. Solo porque deseo un sentido y un sentimiento contrario a la mayoría. Solo me siento y solo me quedaré, porque  hay derecho a sentirse olvidado, como una colilla. Mi vida se consume, como la de un cigarrillo. Pero nadie le da una calada, para que prenda con más fuerza. Simplemente observan, como se consume en el cenicero. Cenizas a las cenizas, polvo a polvo. Algún día prenderá de verdad y se acabará tanto sufrimiento. Tanta mentira y tanto odio, hacia los que no piensan igual que la mayoría. Éstos se sienten fuertes juntos, pero yo sigo con mi lucha. Una lucha sin victoria y sin final, solo el olvido lo dejará en tablas y nadie, nadie se acordará de mi existencia. Solo un nombre en un registro civil, dará fe de que he vivido en la misma calle donde nací. Solo a base de los años, todo queda atrás. Nadie se acordará de mí, víctima de la vejez, seré apartado.
Ya no tengo padres a los que querer ni tengo hermanos con los que hablar,  solo el maullido del gato. Me hace recordar, que todavía escucho. Escucho, pero solo el silencio o el devenir de la escalera. La gente, feliz no se acuerdan de mi existencia. Solo, puedo sentirme feliz. Solo, puedo acariciar al animal. Que más da, solo el runruneo de su voz me anima a seguir riendo. Riendo en mi soledad perpetua, todo por no pensar de igual manera. Que más da, a lo mejor el asilo de la ciudad. Me aguarda como mejor destino, solo hay que dejar el tiempo correr y seguir mi lucha. Aunque sea silenciosa, se escucha.