viernes, 14 de agosto de 2020

 

                                                         Sin nombre apropiado

Entre una intensa nevada, viajo sin cuerpo alguno en un triste tren con destino a Moscú. Solo no voy, porque voy dentro de alguien que tiene fe y cree en mí. Solo soy lo que soy, una Sombra en la oscuridad, un vampiro energético que se nutre de la energía de los demás. Lo hago hasta que los consumo, cayendo ellos enfermos y luego, luego que más da, muertos. Esa es la auténtica verdad, me acoplo de tal forma, que no tengo ni siquiera personalidad alguna, solo la desfachatez de apropiarme de aquello que no me pertenece. Como un mosquito pico, como una abeja deja su aguijón soy yo, lo que pasa es que para cuando quieren darse cuenta, ya es demasiado tarde y los he consumido.

Ahora, en este momento son los principios de los años cuarenta, el cuarenta y uno casi,   ya está muy cerca que los soldados de la Alemania Nazi invadan Rusia. Son tal su ser, que piensan que el frío es cosa de otros y van todos congelados. En trenes, van destinados  y yo, siendo una Sombra me apodero de sus energías y creen que mueren, creen que perecen de simple congelación.

        No dejo de llorar, no deja de ser un botear a la gente, no sé porque, pero así lo sé. Quien sea la verdadera verdad que se manifieste, yo solamente sé lo que soy, una alma, una persona, un ser humano. Quién sabe si solamente eso soy, una estrella del gigante Universo seguro que no, una estrella más grande que yo, el conjunto estrellado es una constelación que digamos que no soy yo.

Tarda, pero llega a su destino, alguien o alguno de los que me apodero me ha hablado y yo no sé si lo ha hecho de verdad o ha sido simplemente la fiebre de alguna enfermedad. Me siento en alerta, no asustado, pero sí que miro con más atención lo que hago y el sigilo es mi verdadera habilidad. El saber hacer, ya que aquellos que existen en el otro lado, me han dejado sin energía. Solo me la devolverán en el caso de que haga una buena obra. Pero, yo me pregunto, ¿qué buena obra es hacer lo que hago, que no es otra cosa que matar a soldados?

        A veces no salgo de mi asombro al entrar una cueva oscura y tétrica, en la que dicen que se esconde la maldad. Charles, mi curiosidad es enarbolar la bandera de la libertad, intento levantarla tan alto que llevo la bandera hasta que se me hace añicos. A ver lo que era de verdad la oscura cueva, yo solamente soy un mensajero, si aquel que dice o narra aquello que le dicen que diga o hable.

Veo bailar los enanos, veo bailar las serpientes, cuentan que sacan su lengua bífida y me dicen, ¿qué quieres que te hable en español o en inglés?, yo me río, en francés les digo y se me quedan palabras.

Puede ser tú mi amor, puede ser tú mi oscura pasión, puede ser que yo estoy enamorado de la Luna. De la Luna, de las estrellas, de la oscuridad completa… ¿es posible eso y yo pueda estar enamorado de ti?, tú qué sabes que me tergiversan mis razones de vivir, sácame a la luz del Sol, sácame a la luz del Sol que yo quiero ver la luz. Cogido de tu mano deseo hacer camino, no es nada malo pensar en ello. Lo importante es saber amar y saber ser amado, realmente es lo importante, lo importante es saber quién eres tú y tú que deseas realmente. Todo es así, no necesito nada más, necesito saber, solo quiero saber qué es el saber amar y ser amado por aquellas personas que realmente merecen la pena. Tú sabes de quién hablo, esas veces que hablo de ti, sí de ti bañándome ahora en una piscina llena de anguilas.

Ahora, ahora me doy cuenta. El soldado está más asustado que cualquiera, no se hizo voluntario por cualquier motivo aparente de aquellos años, sino por su condición sexual, para pasar inadvertido y no ser llevado como otros, como la mayoría a campos de concentración y ser exterminado. Todo es lo que es, solo hace que rezar no sé a qué dios, pero que yo sepa, no existe tal, solo soy una Sombra y ello me lleva a perdonarle la vida y quedarme un rato con él, simplemente por el deseo y el capricho de ver si sale de esta. No le hablo, pero no absorbo más energía de la cuenta o caerá enfermo. Sé lo que me digo y por una vez creo que voy por buen camino. Quizás fue en una ayer no muy lejano, cuando yo tenía cuerpo y hacía y deshacía. Todo quedó atrás, todo quedó en un último suspiro y me fui para abajo, me cogieron como si fuese escoria y me arrojaron a las profundidades del Mal. De allí no sale nadie, solo han pasado quinientos años y vuelvo a existir fuera de aquello llaman “eternidad”. No existe ni el cielo ni el infierno, solo diferentes planos, pero qué más da.

No sé más, no sabes nada más, sabes que no más sabes que yo, sabes que hay una puerta trasera. Cierra la puerta, como con una tijera se hace y se rasga una cortina transparente, que es la que me oprime permanentemente y no me deja salir. Desde aquí, dime de frente qué más da que sea yo realmente, ¿se puede hablar de lo que hablo?, yo creo que sí, yo le amo, de él canalizo mi energía y he visto que junto la suya, escribo y escribo.

        ¿Satán, existes de verdad?, muéstramelo, muéstrate delante de mí y dime mi nombre existe realmente. Ya estoy yo en el nombre de Satán, qué más da, yo soy de aquí soy no el que no está.

De piedra me quedo, en estatua de sal me convierto, qué más da. Si todo el mundo peca,  qué más da y después lo lamentan. A lo mejor es no haber hecho algo que tenía que haber hecho en su día, en su momento, perdiendo lo qué es la savia de la mente. Que está sabes,  todo sale por ahí, por la mente, la mente será de más llegar más lejos que el cuerpo. Todo ello conforma la espada, todas las mañanas dime ángel mío, ¿porque he salido diferente, que imagen reflejo?, me río porque me sirve de referente un simple espejo.

Dime viejo amigo, porque he estado a punto de ahorcarme, porque se tenía que romper la cuerda en el momento que me cambiaba la vida al ver tu mirada. Simplemente con esta, ya me ha echado para atrás. Ahora te voy a hacer llegar mi reflejo o ya es demasiado tarde pensaba yo para mí. Pero no fue así y la cuerda se rompió, no fue así la cuerda se destensó y entonces, solo entonces, supe que la vida me brinda en este mundo una oportunidad. Para amarte a ti, aquí solamente a ti, sin querer me siento querer, no puedo llamarte sin verte a ti, todavía nos dirá de que es una narración extraña. Mundo de racistas y no puedo vivir sin sentirte a mi lado, ahora ya sé. Espero, di para ti, contigo y para ti, contigo para mí, toda una vida juntos los dos, pero no de procrear, sino de amar. Qué más da si te quieres de frente, eso es lo que verdaderamente hace las penas llamar a todo el mundo. Tienes más de cien noches libres de amar de amor, corramos cogidos de la mano por los parques que te harán girar la rueda de la fortuna. Juguemos al escondite en mitad del parque, juguemos descontando una cifra para atrás entre los árboles y a echarnos, a encontrarnos. No nos metemos con la gente por el qué dirán.

        Los granos en un granero, gorro paja de un pajar para para hacerme del caballo para trabajar.

Dime alma gemela, dime tú qué sabes tanto que estés aquí en la tierra. Dime tú de verdad,  verdad. ¿Porqué, el hombre se pelea, en vez de amarse y respetarse?, todo es posible ¿pero, qué es imposible?, nada es imposible. Solo hacer la extinción de la raza humana es posible.

        Aquella que conocemos como especie no puede dejar de tomarse, el respetarse, porque si no acabarán con lo que vuela, que no es otra cosa que el alma sin destino alguno.

Échame, me da igual, échame este es tu deseo no decirlo. Romperás el ser humano,  solamente quiero demostrarme que hay más maneras de amar de la que dicen que es normal, todo es posible. Que el ritmo de la música que lo tiente a ser amado por uno del mismo sexo, aventura  de amarse plenamente, recetas de caricias, beso tras beso todo es posible, en el Universo todo es posible.

Alas de la noche, ¿cómo demonios emergen desde la faz de la tierra y se adueñan de ella?,  en cambio te lo he hecho. Dame Gomorra, convierte el sinvivir en vivir, quién falta que venga por aquí por el templo Lucifer.

Levanta las manos en señal de victoria, manos en señal de orgullo y orgullo es lo que se tiene, tienes que luchar por ello. Venta de masas no hace falta o sí  hermoso, que ellos qué dicen ya la verdad con  la lengua, verdad solo traen. Existe que cada uno lleva su propia verdad, puños de acero más fuerte y la propia lengua más alta, ya que suele decir para él, no mires más. No sirve más allá de donde alcanza la vista, porque de todo aquello,  haz un sueño, un sueño que por qué no se puede hacer realidad. El libro de la propiedad de cada uno, estoy respetado tal como eres Richard, respetado por quién eres, todo es su libre albedrío, todo es ser propia libertad tú. Podrás llamarme como quieras tú solo sabrás mi verdadero nombre, es ese que se sabe pero no se dice. Qué más da cómo me llamen, Satanás, Lucifer…

Hay un águila que se posa en el pico de la montaña, hierbas de monte en nada se queda, qué más da que se escriba si la vida en el más allá no es de arriba.

Desde la serenidad a locura, del amor al desamor todo es posible en un mundo sin sabor. El mundo que te doctora quiero saber echarle un poquito de azúcar, aquello es de merecer todo es posible, es positivo todo es negativo. Todo es lo que es o lo sé de verdad, así se dan las cosas. Según como sea las cosas hechas, destino tú me salvaste del precipicio y yo a ti te debo mucho, aunque no me digas a mí que no. No te amé,  porque te amo, te amo con locura. Siento respeto por quién y por lo que eres, nada gracias por ser una siempre corriente.

Como polvo del viento se sacude la nieve al bajar en la parada, no hay nada más que nieve por todos los lados y ocultando lo que oculta, se dirige a los lavabos, no aguanta más. En ese momento, en ese preciso instante debido a su condición, se pone nervioso y no consigue orinar. Uno de los compañeros, se fija en el detalle, se da cuenta y lo suelta en el aire helado de la Rusia ocupada. No tardan en venir a preguntarle, nervioso y después de no hacer gota, se orina encima. Esta, casi cae congelada. Pero más se le congela el aliento cuando es arrestado. Charles, al verle en tal situación, se va directo al cuerpo de uno de los sargentos y nublándole la mente, le hace sacar la pistola. Apunta directamente a la cabeza del soldado, que de un disparo certero muere. Quien sabrá si habrá hecho o no una buena obra, pero al menos le ha quitado de una muerte lenta, pero segura. Ya se marcha, los veo irse a los dos, no cogidos de la mano, si abrazados del hombro se dirigen no a las profundidades del Mal, sino simplemente a la más oscuridad completa. Quién sabe, si alguna vez el soldado mató a alguien si no fuese por defensa propia, lo que es seguro es el indulto de Charles, que quedó libre y con su energía propia. Se acabaron los años de vampírico energético, de ladrón de luz.

 

 

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