viernes, 18 de enero de 2019

                                      Tormento de mis tormentos

En un atardecer sombrío, con la luz de una vela como testigo, yo escribo y escribo. No solo por gusto, a lo mejor también es por disgusto, ya que no se me ofrece mejor plan y no se me ofrece mejor alternativa. Me están llamando, me están llamando desde el otro portal y yo sigilosamente me acerco, les abro la puerta de par en par y esto es lo que me encuentro…

Entre el resplandor de la noche, la luna abraza aquella alma que se hace de merecer. Todo es relativo pero todo tiene que ser,  como debe de ser, sí, se acerca aquel que todos temen como un ángel de luz.

Acércate, no tengas miedo. Abrázame y muéstrate tal como eres. Por una vez en tu vida, sé puro y transparente. Ya no estás por un rato en el mundo de los vivos, aquí si quieres puedes alcanzar las estrellas.  Me dice rodeándome como un molinillo de fuego.

Me impacta y por un momento, siento miedo,  pánico al ser rodeado por tal fuerza. No sé si jugar a la ruleta rusa y disparar una sola vez, lo más seguro es que tenga suerte y no me toque o quién sabe, a saber. El destino a veces, parece estar escrito. Todo aquello que debe de suceder, tendrá hecho en el momento que debe de ser. La que domina no te digo cual es, ya lo descubrirás tú solo. Sol y luna, blanco y negro. Todo es igual, como también el bien y el mal. ¡Qué más da!, lee, acércate y descubrirás un mundo que parecía un sueño. Solo tú, solo tú puedes verlo. Solo tú, al estar a mi lado, podrás  conseguir divisar el verdadero horizonte.  Ese que hasta donde alcanza el sol y se esconde la luna, ese que pertenece el mundo que conocemos. Pero más allá, ¿qué hay? Yo le pregunto, son muchas las preguntas y solo el que tiene la marca, te puede responder.

Demuéstrame de qué estás hecho, demuéstrame de verdad qué quieres y no supliques más por tu alma, ya que está se me ha ido a dónde pertenece, a mí te has vendido por un puñado de dinero y consuelo.

Otra vez la sensación de un miedo atroz me invade, pero sé que sigo en el mundo de los vivos o cómo les gusta decir, el mundo del plano terrenal. Todo sucede rápido y el fuego envolvente se convierte ahora en una hermosa serpiente, tan hermosa que me cautiva por completo, haciéndome caer en un estado de nula consciencia. No tiene el poder de la verdad absoluta, nadie lo tiene. Ni el que dicen “todopoderoso”. Muchos se preguntarán si existe de verdad, yo no lo sé. A saber. Lo que si es cierto es que existe la luz y la oscuridad, el calor y el frío eterno. Solo necesitas que te guíen un poco y te demuestren que lo que digo es cierto. En mi estado, sueño, levito o simplemente duermo, pero él se muestra tal cómo es, no tiene miedo a ser transparente. Frases de la pura conciencia, te dicta solo el subconsciente.

Le llama solo su conciencia, esta le hace conseguir seguir por un camino para acabar de terminar lo qué está haciendo. Quién sabe adónde nos lleva la vida, todo a su proceso es todo relativo, pero todo es verdadero.  Madres, hijos, padres…  qué más da, ¿todos no somos almas?, por cuánto vender esta tuya por cuánto…

¿Cuál es tu verdadero nombre?, el mío…..lo saben muchos y muchos son los que tengo. ¿Cómo te llaman en el mundo que conoces?, dímelo al oído, que solo yo lo sepa. Hay mares, al igual que hay desiertos. Hay árboles altos, al igual que hay almas puras. Tú puedes ser una de ellas, demuéstramelo  para que pueda confiar en ti. Ya sé de dónde vienes, solo quiero saber cómo eres. Muéstrate tal como piensas y no como te han conocido.  Eres sincero o eres un hipócrita, eres bueno o eres malvado. Todo depende de cómo eres, así entrarás o no en la luz o en la oscuridad.

Como un témpano de hielo es mi corazón y ardiente como el más árido desierto es mi  ser interior. Todo depende de mi objetivo, miro y remiro dentro de mí y no encuentro mejor Ser que ser yo mismo. Tirito como un perrillo callejero, pero no de miedo, yo ya  no tengo miedo por nada ni por nadie.

¿Tienes frío?, eso, eso es la conciencia, es nuestro verdadero verdugo. A nuestra conciencia  no se le puede engañar. Si has sido justo, esta te perdonará. Si has sido cruel te convertirás en sombra. Solo los justos y sumisos entran en la luz y solo los justos y rebeldes entran en la oscuridad. ¡No lo entiendes y tienes frío! ¿Nadie te abraza, nadie te ha querido nunca?, pues ven para acá que aquí serás bien recibido y serás acogido, aquí no nos quedamos solos, solos en la oscuridad.

De un golpe de aire, se abre la ventana, rompiéndose el cristal de ésta por el golpe. Despierto, me quedo sentado, mientras, la corriente de aire sigue haciendo de las suyas. Tal es el motivo, que me asusta ahora sí y me quedo empotrado como papel pintado en la pared del salón. Ahora, al escuchar sus palabras, me quedo con la boca abierta y sin respiración, despertando en mí todo mi subconsciente.

De verdad,  ¿quieres compasión?,  tú no tienes compasión. No sabes quién has sido, no sabes, tú persona durante 40 años ha vivido, has gozado de buena salud  y tú no me has hecho más qué tergiversar. No sabes lo que has hecho, yo te digo lo que has hecho, destruir, destruir al prójimo. Solamente espero que llegues a ser una sombra, una sombra tan baja, tan baja y tan tenue que no merezca la vida. Porque de que es querer sino que te quiero hacer pensar, que todo se perdona. De que me puedes subir al otro plano, cómo subir al cielo.

Yo que equivocado que estaba, creía que no había más que lo que vemos, tocamos u oímos. Que equivocado que estaba y ahora miro para atrás, buscando como desenredar el enredo. El hilo de madeja que yo mismo he liado, haciendo pobre al más pobre y rico al más rico. Sí, digo bien. Yo, como persona importante en el sector bancario, he sido una persona sin escrúpulos ni sentimientos. ¿Pero, que iba a saber yo?, todo eran números, números y cuentas de resultados. No aguanto más y salgo a la calle, el aire está enrarecido o seré yo, que siento la bajeza a la que he llegado. Cambiaré, prometo que cambiaré, solo pido una oportunidad, así que……… ¡zas!, no me doy cuenta y un coche se para en seco enfrente de mí, la culpa es mía, estaba tan absorto con mis pensamientos, que he cruzado por dónde no debía. Miro al conductor, pidiéndole disculpas y perdón. Sorpresa es la mía, cuando veo que mueve la cabeza como el que he me perdona la vida y es que en definitiva, todos somos personas. Así que no dudaré ni un instante, poniéndome manos a la obra en mejorar y aconsejar a todos aquellos que lo necesiten y pasen por apuros.

Quizás en un ayer cercano, fui un monstruo, ahora seré diferente y mentalmente se lo hago saber, respondiéndome lo siguiente…

¿Todo depende por un puñado de almas verdad?,  yo pensé, te puedes venir con todo el dinero que has ganado en el mundo y demostrar que eres digno de ir hacia un sitio hacia el otro. Los dos sitios son buenos, tanto la luz, como la oscuridad, independientemente uno no puede decidir el trabajo, no puedo vivir sin ver. El ciego…  no estamos ciegos todo depende de lo que depende y tú serás una sombra que no levantará ni un palmo del suelo.

Llueve, llueve, primero débilmente y luego más intensamente. No llevo paraguas y tampoco lo necesito. Es como si la lluvia fuese a limpiar todo lo embarrado y sucio que hay dentro de mí. No puedo más y grito, alzo la voz a los cuatro vientos, mientras el agua resbala por mi rostro.

Decepcionado, me siento decepcionado, la gente es lo que no es, la gente demuestra una cara que no es la verdadera. ¡Porqué!,  ¿porqué,  la gente es así?,  yo voy libre de mi corazón, yo me siento libre de todo.

Yo seré, yo llegaré a tratar con más respeto y sentimientos a todo aquel que se me acerque. Ya sé que todo esto no se arregla con un cheque en blanco, pero pido una oportunidad, una sola oportunidad y juro, prometo aprovecharla. Luego, luego que mi conciencia me dicte y que el diablo me aconseje. No nadie, no hay razón más justa, que aquella que se piensa y se hace con el corazón. ¡Borrón y cuenta nueva!, volver a nacer, que fácil sería si fuese cierto. Uno, cuantas veces puede nacer o puede vivir el mismo destino o el mismo tormento. Porqué es así, a  saber. Yo solo quiero que me responda pronto, para saber si estoy en el camino adecuado o es que no hace falta ningún guía. Quien sabe a quién va dirigida esta súplica  o quien la va a entender, yo seguiré esperando pacientemente.

Ya en casa, observo desde la ventana y veo a la gente hacer siempre lo mismo, es como ver una película en la que siempre tiene el mismo final. Que novedoso o que hay de nuevo cada día, cuando nos levantamos. Dímelo ángel de luz, si lo sabes, dímelo, yo solo espero respuesta de él. Sé que tengo que tener paciencia y que el día que deje mi cuerpo, sea para reunirme en paz con vosotros y en libre albedrío.

Que rebeldía consumada, lleva al alejamiento y al rechazo. ¿Porqué, hay que ser sumiso y obedecer sin mediar palabra alguna?, dímelo tú, que estás al otro lado. Cuantos planos hay en el Universo y cuantos caminos o senderos, llevan hacia la libertad. Esto, que me lo conteste Lucifer. Espero que le lleguen mis pensamientos, no tengo nada que perder. No tengo ni mujer ni hijos, solo un triste destino de ser humano.

Esperaré, pero no sentado. Seguiré viviendo, seguiré caminando y quien sabe, si algún día. Como tú dices, me levantaré sobresaltado. Todo será relativo, todo lo dejaré en este mundo y mi alma desnuda, se marchará sin decir adiós. No habrá nadie de quien despedirse, pero sí de encontrarme o al menos eso espero yo. Creo que se me recibirá bien, no con cohetes y petardos, pero sí con alegría. Solo es un pequeño paso, que espero llegue cuando esté con una vejez avanzada y no antes. Solo soy un ser humano, que en suma rebeldía se quiere unir a vosotros. Para seros leal, en los tiempos de los tiempos y vivir con libertad  y fraternidad el resto de la eternidad. Que será de mí, si no me acepta. Que será de mí, si me esquiva.

Solo no quiero ni pensarlo, porque al otro lado no tengo deseo de ir, nada más por eso. ¿Qué imagen quedará de mí, si cruzo la puerta sin pensarlo, que luz despediré si entro en la oscuridad?, iluminaré el cielo oscuro de la noche o será con el ocaso cuando resurgiré, quien sabe. Hasta que no llegue el momento, viviré y amaré, amaré pero no solo en el deseo carnal. Si no en el espiritual, quien sabe lo que ocurrirá. Ahora, no me dejaré pisar por aquel que se crea con ese derecho. Porque nadie tiene ese poder ni tampoco el de despreciar al prójimo.


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