miércoles, 1 de julio de 2015

Rayo veloz es el que me acecha. Rayo veloz es el que me impacta, me impacta pero no me quema ni me destruye. Su energía eléctrica, se desvía desde los dedos de mis pies. Miro aquella chica, aquella chica inalcanzable. No por mi economía y estatus, sino porque según ella. Les gustan rápidos y lanzados. Yo le comento, que me ha alcanzado un rayo y que me siento pletórico de energía. Que venga a mis brazos y se lo demostraré. Hace caso omiso y me ignora, bueno, no es la primera. Han habido muchas que han tomado esa actitud.
Yo no me he echo para atrás, inundo de energía el local y solo pienso en acercarme a ella, pero sin llegar al acoso. No duermo por las noches y por las mañanas, me encuentro solo y sin compañía. Que daría, por tener un rato de amor y roce con ella. Pero es inalcanzable, ella los desea, quizás más guapos. Yo no soy feo, pero no llego a superar sus espectativas y me rechaza una y otra vez. Me siento derrotado y me voy a la barra, la única rubia que me es fiel y me entiende, sí, la cerveza.
Me bebo una, me bebo dos. Pero ahí paro, ella se acerca. Me flaquean las piernas y cierta parte del cuerpo, hace lo contrario. Que más da, se acerca y me toca la mejilla. Me roza con su mano y yo pienso estar en el paraiso. Ese paraíso que se llama....A saber. No le he preguntado su nombre y quiero saberlo, para poder escribirlo en mis ratos de soledad. Ella calla boca y se mantiene en silencio.
Se sienta a mi lado, en ese momento desaparece la gente que concurre el local. No la escucho pero la oigo, lo mismo que la música que salen por los altavoces. Altavoces que me quieren chivar el nombre. Me estaré volviendo loco, que más da. Su nombre es Ana, que suerte tengo. Ana, me dicen los altavoces. Con discrección y tentando a la suerte, le cojo la mano. Ella se deja y yo sonrío. Era inalcanzable, como es posible. Solo he tenido que sentarme en la barra del local, para que acuda a mí, porqué? Porqué se sienta a mi lado, después de tanto rechazo.
Quizás alcancemos con la mano el cielo,
o quizás nos arranquen el alma en el mismísimo infierno.
Que más da. yo todavía te quiero,
te quiero y no olvido tu último beso.
Como dos jovenzuelos, podemos correr,
o como dos adultos podemos dar un paseo.
La cuestión es no separarnos,
que ninguna ley del destino lo consiga.
Yo lucho cada día, por nuestro amor,
yo peleo cada segundo por nuestra unión.
Yo soy jinete y cabalgo,
cabalgo hasta el lugar más lejano.
No olvides, que solo voy por esa flor,
esa flor tan extraña y tan bonita como tú.
Súbete a mi caballo y abrázame,
que sentiré tus manos apretando mi cuerpo.
Acompáñame, sígueme,
olvida el pasado y vive el presente.
Forjemos juntos, nuestro futuro,
un futuro unidos, unidos por nuestro amor.

No puedo expresar lo que siento, es un sueño hecho realidad. Tanto tiempo pensando en ella, que me he sumergido en el mar y me he enterrado en la tierra. Yo busco su amor, pero y ella? Tendré que arriesgarme, no puede ser real. Estoy flotando en el aire y vuelo alto, para regalarle la Luna. No creo que sea tan malvada y sea el principio de algo, de algo que pueda llenar mi corazón de alegría y cabalgue, cabalgue hasta alcanzarle la flor prometida.

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