Entradas

Francisco Sánchez. Escritor que os muestra sus diferentes obras de relatos y narrativa corta. En el siguiente enlace podéis entrar y leer todas aquellas que os gusten, son gratuitas. Os animo a entrar y a leer, no esperéis más y entrar. Esperando que os gusten, os saludo atentamente.                                                       OBRAS Y RELATOS FRANCISCO SÁNCHEZ
  EL CARRILERO Si existe Dios, porque lo permite, si existe Dios, porque lo consiente. No hay barcos en el cielo, como no hay estrellas en la mar. Yo tenía mi amigo, era un buen amigo, íbamos juntos a todos los sitios, a todos lados y a todos los lugares. Hoy por ti, mañana por mí decíamos, era una buena amistad, una fuerte amistad y duradera, hasta que una enfermedad me arrebató lo que físicamente veía y sentía. Ya no está a mi lado, ¡oh! si no es que fuese el día de los difuntos, lo que esperaba en el día que hoy ha muerto mi amigo. No lo podía consentir, no lo quería creer que fuera así, pero no podía hacer nada por cambiarlo, ya que todo está leído y escrito, el destino amargo de la persona allegada. O sea, a veces sube al cielo, me baja ahora y me dice…. –        Hola, viejo colega de batallas. Yo siempre guardaré en mi alma tu recuerdo, yo siempre guardaré en mi alma tu nombre y tu respeto. Lo que sin él me llevaría a hacer nada ni sería na...
  Todo por una guitarra Paseando por la Alhambra voy tomando el Sol, es el mes de mayo y el calor todavía no aprieta. Será en junio cuando sea ya imposible a ciertas horas el caminar, el andar por todos los patios y rincones árabes de la ciudad. Yo solo soy uno más, un turista que anda por la zona, viendo todo lo bonito, que no es poco, y disfrutando del devenir de la gente. Parece que fue ayer cuando empecé a dar mis primeros pasos y hoy en día ya paso de la treintena. Que se le va a hacer, solo todo aquello que es de piedra y es conservado por ello no le pasa el tiempo, que será de mí, yo no soy de piedra. Al revés, soy todo un aventurero de alguna ciudad española, que se adentra por las murallas de aquellos lugares dignos de ver y de respeto. Que le voy a hacer, disfrutaré del tiempo que tengo, antes que este me lo arrebate y muera. Aquí conocí a Dolores, mi querida Dolores, la misma que me enloquece el alma y por la que pierdo el sentido. Morena ella de ojos negros, no es g...
  EL ORGULLO NEGRO Hace tiempo, mucho tiempo, que dicen que sea avecinan tiempos de cambios, en los que el color de la piel no será ya lo más importante. Se hacen leyes, se modifican estatutos, pero hay personas que no tienen el mismo valor o aparentemente las mismas habilidades, cuando todo eso es mentira. Todo está dentro de uno mismo y ahí todos tenemos el mismo color el corazón, aunque también es cierto que muchos lo tienen tan negro como el carbón, aunque son por suerte una minoría. Sebastián, un muchacho de unos veinte años y de color, hace o intenta hacer de su vida algo plácida que lo aleje de su calvario. Como cada mañana se lava aquello que tiene de blanco, que no es otra cosa que los dientes. Fuerte y robusta mandíbula, capaz de masticar todo aquello que por duro que sea, se lo come. Todo funcionó bien durante sus años de juventud, todo fue como un jardín de amapolas en medio del desierto. Su pequeño oasis en mitad de todo aquello que se le puede llamar “estigma”. No...
NO SE PERDONA Como perdonar tal hecho, como olvidar tal suceso, aquel que llevó al cambio de pensamiento de una sociedad, aletargada y ciega en sí misma. Como el que juega a la gallinita ciega era todo aquello que sin pensar realmente en todo su dolor y penar, era acechado por la maldad. Que poder decir, como poder relatar porque todo lo que narro a continuación es si no es con los ojos enmudecidos en llanto y desesperación, una autentica detonación de algo que cabía esperar. Espero igualmente que todo lo que haga sea posible para hacer reaccionar al cambio, un cambio al que hay que estar preparados y concienciados. Imaginar escuchar una balada de rock, sí, escuchad, mientras acompañáis a vuestra anciana abuela refugiándoos de la lluvia de otoño. Habláis con ella, la cogéis de las manos, esas manos frágiles que delatan el saber de los años vividos, pero al mismo tiempo, tiempos ya pasados. Que poder negar, como poder faltarles el respeto, como poder llegar a ocasionar daño alguno a...
  QUIÉN NO FUERA REY No me da risa, pero tampoco me da pena. No me da lloros, no me da alegría, pero todo es un mero placer, Todo aquello que una vez viví a lo mejor, como reina, como princesa o a lo mejor como simple servil de aquel que llegó a ser rey y que hoy, fecha consagrada, vea su cuerpo quemar. Rayos y centellas, chasquidos de estrellas salen del fuego,   marea negra se alza del todo hacia el cielo. Todo es así el día de su muerte, todo es un recorrido desde el día de su nacimiento, nunca se puede decir que no habrá espada más rápida que la tuya ni tan afilada, que no sea capaz de cortar tu vida a ras. Parece un cuento, parece una leyenda, pero nada más lejos de la realidad, pese a aquello que ahora os cuento para que vosotros sepáis disfrutar. En el amor y en la guerra todo se permite, en el amor y en la guerra nada se discute. Todo queda teñido de negro o todo queda teñido de rojo,   solamente dos tonos, dos notas de dolor. O de luto o de muerte,  ...
  MÁS ALLÁ DE LA AMISTAD. Sinceramente, me quiero morir, ya que no soy capaz de amar. Sinceramente me quiero morir, es así, yo me quiero morir como si la vida fuese un crimen pasional. Así lo narro, así lo relato y tal como sucedió así lo escribo. Quién me quiera creer, que me crea. Quien esté de acuerdo y me apoye, que me lo diga. Las cosas, al igual que la vida, evolucionan. Chico busca chica, chica busca chico o ¡porqué no!, chico busca chico y chica busca chica. Todo es relativo, sí, todo cabe en el amor y en la amistad, ¿porqué, no puede ser así?, si alguien no lo sabe qué me lo diga, que tranquilamente se lo explicaré. Es fácil de entender, aquello que nace del corazón es siempre verdadero, porque todo es relativo si es cierto y sincero. Mi amigo José Luis, se encontraba esperando el autobús como cada mañana para ir a su trabajo, eran las seis y cuarto y estaba sentado esperando, faltaban diez minutos para su llegada. Ellos, los que no trabajaban sabían cómo perder el t...