sábado, 23 de noviembre de 2019


                                               Mil nombres-mil vidas

Como una nave interestelar aparece y se posa, se posa en la Luna a la espera. A la espera de que ocurra algún acontecimiento interesante en la Tierra. Pero no es así, todo se mueve igual, año tras año, el planeta gira alrededor del Sol, moviéndose como la vida misma. La única diferencia es que la Tierra vivirá más veces o quizás no, no se sabe. Todo es tan efímero, que a uno le da de qué pensar. Solo el caos en algunos lugares, hace recordar a aquellos que viven en otras zonas, de que todo no funciona igual. ¿Cuál será el diferente, cuál será el único que nazca y sea verdaderamente diferente?, a saber.

Yo ya no soy en este mundo, solo bajo o subo, o a lo mejor solo atravieso la cortina transparente que nos separa. Todo para recordar cierto hecho o cierta aventura, que al menos para mí, me parece de importancia el recordar.

Vagabundeo de cuerpo a cuerpo, de alma a alma, sin darse cuenta nadie y llegando incluso a salirme muchas veces con la mía. Hacen lo que hacen, porque por un instante, por un momento dudan y ante la duda ahí estoy yo. Yo y nadie más, quién te crees o piensas que es capaz de lanzar una moneda al aire y que caiga de canto. No es broma, poca broma, porque soy yo, el mismo que escribe y deja casi sin aliento a aquel que atraviesa por las noches la cortina transparente. Vagabundeo, me traslado, viajo, vuelo por el aire como si fuese humo, un humo tan transparente y tan falto de olor, que habría que ser demasiado hábil para darse cuenta y sentir mi presencia.

Crear mosquitos que os chupen la mismísima sangre, no os mováis de los asientos o mejor sentaros en un sillón. Este relato que sea cierto o sea mentira dará igual al final o no, quién sabe. Todo quedará una alegoría, alegoría que no sabréis hasta el final del cuento o me queráis vacilar respondiendo antes.  Llaga hoy,  os llegará una llaga como una daga de profunda hasta al corazón de quién era aquel que no me lea, no os la sacareis ni con el viento, todo es relativo, todo queda dicho, casi se lea así se escriba, dijo uno o dijo alguien, porque no era uno, era alguien,  un personaje en especial, pero bueno eso es otra historia.

Ya vengo y después de ser correspondido, a saber, eso me lo guardo para mí, porque el respeto y la admiración cantan por sí solas. Ya venga de relatar una historia sin final, ya venga para que la que tienes que ya no existe, ya te debe continuar todo, debe realizarse y contarse según así ha sucedido o quizás como uno lo ha sentido o quizás como uno realmente lo amado. Porque no es nada más ni nada  menos de carne, que más y sin saber realmente si es correspondido o no, porque qué más da, lo importante es saber que se está vivo. Uno, que para eso nada más hay que desear querer a alguien, a una muchacha, sentir el roce y el amor.
    
                               -       ¡Ay, señor!, no quise otra muchacha por igual y después además de ser o no  correspondido. A saber, eso me lo guardo para mí, porque por el respeto y la admiración hacia ella, me lo callo.
      
                    -      Oye tú,  mira muchacha, si tú que me escuchas, si tu voz interior dice que a veces…

Entre el vacío del Cosmos, buscamos una explicación a nuestra propia existencia. Entre la lentitud de ver que se acerca nuestro día, el cuerpo se va oxidando y nos reflejamos en el espejo, para ver los cambios y como si entablase charla con uno de estos, siento la respuesta mirándome a los ojos.
     
                                          -                Oye tú, tú qué sabes quién soy yo, no sabes realmente que solamente es un sufrimiento que le digo a quién te puede sugerir. Quién te sugiere con quién te quiere hija, quién te quiere como imagen en este mundo.

Alguien se enfada y se enoja, algo hace vibrar de tal forma el  Universo que hace de ello un huracán, vientos y lluvia, hace que aquel que relata se retracte. Pero es demasiado tarde y se queda dónde se queda, mirándose los ojos frente al espejo.

No hay nadie más en este mundo que te quiera más que yo y soy yo, ¿mi nombre?, ¡ay!, mi nombre da igual.  Pero tantos nombres pero la gente lo hace por Lucifer, no se me parece nada seguro, qué más da tú ya ves como quieras, que ya acudiré al cuidado a tu lado, sí que a ti te descubren. Dentro de ti la danza de la espada, para que tiene que ser más alto para eso estoy yo, He escrito a ese alguien en esta vida, alguien. Hay alguien, alguien que realmente merezca la pena crear en vida dentro de ti, mañana no seré yo. Porque yo carezco de cuerpo y para crear un alma para dentro de ti está aquel personaje en la  historia, que alguien dice que no quiere. Todo el mundo que ya ha ido quiere, pero ahora dice que ahora todo lo relativo es todo aquello que uno tiene que escribir.

“Yo soy el poder, yo soy quién soy, tú no podrás conmigo y ellas, con vida en el más profundo de infiernos, infiernos que no lo mismo que la oscuridad. Una sombra a pagar, eso dirá Lucifer, será una sombra si lo digo yo, digo yo porque lo digo y lo digo y lo escribo. Con la que la campana de aquel que dice que está entre la luz y la oscuridad, aquel que está entre lo oscuro qué más da quién es, solamente nos hace de puente a los dos”.

Entre los mares de aquellos países y que se dicen que están muertos, están las aguas más profundas están las aguas movidas a olas de ocho metros. Ocho metros de altura de agua, creo que por aquella época sucumbieron todo barco en lo más profundo de su mar. Llegando a ser comida para perros de papel mojado, comida para peces, refugio para tiburones, para otras especies y más ya te digo que escribo lo relativo y tú de aquella que hago o digo,  está escrito en el Universo. Quizás nunca sepas quién se ha ido, donde solamente o no y todo el día más brillante luz del alma.

Estoy harto, estoy cansado de todo, la cuerda floja que me ata no es lo suficientemente fuerte para detenerme. ¿Qué puedo hacer y qué puedes hacer tú?, sí tú, que eres quien tú eres, que sabes de que yo hablo. Si no lo has dicho todavía estoy en un bosque perdido, estoy donde siempre, deshidratado, estoy en un fondo de mar ahogando mis penas en el bar. Qué más da el sufrimiento de un ser humano, solamente saber que estoy vivo ya me hace sufrir. Ya sabes que voy a morir, ahora me aprieta la cuerda floja, quién sabe si hablando con una pelota en la mano. Sujeto fuertemente esta e intento tirarla la sobre la pared, como si fuese una pelota vasca juego con ella.

Camina por un sendero luminoso, camina por un campo en avenida con las  farolas encendidas y un  Seat 124 se cruza por la encrucijada, a medianoche cuando los gatos se transforman en fantasmas y los fantasmas se transforman en gatos. A saber yo solamente sé lo que sé,  no porque me lo hayan dicho, sino porque lo he visto y no lo he visto. Tanto, que el vértigo me hace llegar a caer en un abismo sin fin, todo el rato y todo tiene que ver con aquella que nos dejamos acercar.

El filo de la espada, el yugo de la esclavitud está justo delante de mí, una gota de sudor frío resbala por la frente. ¿No, no puedes verdad?, así que sigue que yo trato que medies, pero de que no interfiera, de que se aproveche de quién se ha ido. De saber totalmente sé que estoy vivo y eso me hace sufrir como digo, todo depende de qué depende. Depende de la de vida que me llegue, a ver quién soy quién soy y que nunca seré.

Quién llama a mis pestes, quién clama a mis huestes. Yo soy lo que soy y quién ose cambiarme lo lleva bien claro, todo depende de lo que estés hecho serás amigo o enemigo. Si dentro de ti hay luz o hay sombra, eso es lo que verdaderamente importa. Lo que alberga tu corazón es lo que verdaderamente hace que valga la pena o no, tu compañía. Solo un haz de luz, hará brillar de destellos mi espada, aquella que alzo y no, no soy hombre, pero pudiera serlo. Soy una dulce muchacha a veces y una corsaria cuando la oportunidad me da la opción.

Alegres vientos del Sur acontecen los cambios que deben a votación someterse, no depende de mí  solo. No soy ni absolutista ni dictadora, pero puedo llegar a maltratar a las sombras que se lo merezcan. Todo son cambios, cambios y más cambios. Todo sucede rápido, todo igualmente es demasiado lento para mí. Me aburro, y como dice el dicho, “el diablo mata moscas con el rabo”, yo corto las sombras y las mato con mi cuchillo de la venganza.

¡Alejaos!, no os acerquéis. Si no queréis ser absorbidos por mí, alejaos. Todo es cierto, todo es mentira, solo descuartizo las sombras. Solo aquellas que tienen el don de la maldad son aniquiladas, no porque yo sea el bien, sino porque la oscuridad me hace tenebrosa y cruel, pero piadosa con el buen Ser.

No llores como un niño pequeño, no te rías como si fueses un brabucón, si lo deseas sigue leyendo y sino déjalo, aún estás a tiempo. Estás a tiempo de no recordar, de no soñar por las noches. De levitar y marchar hacia otros planos del Universo en sí, de entrar en una vibración constante que te hará sucumbir en tus ideas y veas realmente la realidad.

Hay momentos, hay instantes en las épocas de la humanidad, de que nos olvidamos de quienes somos en realidad. Somos nuestros propios dioses, no hay nadie ni nada más, solo la energía que nos  invade y nos hace vibrar de forma sutil y sigilosa. Uno anda, uno camina, uno corre, según es o son las circunstancias. Todo depende de la luz y de la oscuridad, pero no del bien y del mal. Porque aquel que es bueno de corazón lo será siempre y aquel que es despiadado lo será solo por una vez, ya que será una sombra por un sinfín de eternidades.

A veces y solo a veces, venimos y agradecemos al que relata, ya que sin él, sería una ardua tarea el escribir tales aspectos y momentos de la vida en la Tierra.

Yo he corrido hacia la luz, dándole la espalda a la oscuridad, hasta que me he dado cuenta de mi error. Ciertos años han pasado ya de ello, unos cuantos, tantos, que me desespero. Lucifer está del lado de aquel que vive y también de aquel que sufre. A veces y solo a veces, hay segundas oportunidades. Pero para ello necesitas transformación, volverte a crear, de tal forma el cambio que a veces cuesta reconocerse.

Hola viejo amigo, en la luz lloran tu ausencia. Si alguna vez piensas o crees que es alguna idea de motivo de retorno, que sepas que puedes. Tú ya sabes lo que es padecer, tú ya sabes lo que es perecer y volver a renacer de tus propias cenizas. Toda la culpa no ha sido tuya, vuelve cuando quieras, que serás bienvenido. Toda tu luz resplandece en la oscuridad, haciéndome dudar si mi camino es equivocado.

No sé el nombre de aquella que me amó, me quiso con locura y yo no me di ni cuenta, espero que  algún día me perdone, haciéndome de nuevo el hombre más dichoso. Tanto, que pienso que es la única forma o la única excusa de hacerme volver a lo que ya no es mi casa. Todo depende de lo que depende, a veces y solo de vez en cuando, hay que tomar decisiones difíciles, que no son del todo apropiadas o sí, a saber. Yo sé adónde pertenezco, porque por eso mi decisión.

Soy libre, me siento libre y voy viajando, viajo por placer de cuerpo a cuerpo, sin que nadie se perfile como alguien perfecto. Me acerco a ella, ella está en la luz. Aunque me sienta tentado, no atravieso el umbral, no puedo ser más dichoso. Sé que me espera y sé además, que al final conseguiré atraerla hacia la oscuridad. Cuando se dé cuenta, de que la luz es más fuerte se vendrá y no me despegaré de ella linda, por nunca de los jamases. Yo no he sido rico, pero tampoco pobre. Yo no he sido ni estudioso ni nada por el estilo, a lo mejor un poco truhan hasta que la descubrí. Hasta que la rueda de la fortuna, hizo que coincidiéramos chocando casi en la esquina de una de las calles de la ciudad. Os preguntaréis, ¿qué ciudad?, es lo mismo, aunque no todas son iguales, pero eso es otro tema.

Que hablas Ser de la oscuridad, no vas de alma en pena, ¿o sí?, dímelo que lo remedie. Dímelo, no quiero a nadie escuchar en lamentos. Vive y disfruta. Si alguna vez deseas volver, solo debes decírmelo y yo haré que vuelvas, pero no con ella, de eso olvídate.

Me desgarra el alma, como si estuviese envuelto todavía por el cuerpo, la luz, la energía se vuelve más tímida. No quiero entrar en lamentos, solo pienso en ella linda y preciosa por dentro y por fuera. Que será de mí, me tienta el volver y se lo hago saber. Cruzada a cruzada, pero solo de palabras, voy peleando ya en mi vuelta. Me acerco a la luz y la veo a ella, que parpadeando mi energía, le hago saber que intento volver al plano terrenal. Se alegra y me dice y me alerta…
      
                  -   Vuelve cuando quieras, haz el bien y quién sabe, quién puede pensar. Si llegara el caso, mírame a los ojos, en ellos se reflejan el espejo del alma y sabrás si soy yo. No dudes, volveré contigo y nos amaremos en la Luna y en el Sol, en el amanecer y en el atardecer. Solo estate tranquilo, y vuelve, que aquellos que lo hacen desde la oscuridad no olvidan su historia ni se les borra la memoria. Así que cuando tengas oportunidad, vuelve.

Pasa el tiempo, no sé cómo, pero el relatado se vuelve el relator y tanto he buscado, tanto he hecho por intentar encontrarla, que me he vuelto otra vez anciano y ya con pocas posibilidades, doy por terminada mi búsqueda y mi historia. Solo debo de estar tranquilo, que tenía razón Lucifer y tenía que haberme olvidado, pero en fin, soltero lo que me queda de vida he de vivir.

A veces como un juego de la pelota vasca, jugamos a la vida y solo nos encontramos con un muro delante, que por mucho que la lances, no la atraviesas. Solo fue y solo ha sido una oportunidad, quién sabe la verdadera verdad, si fue ella o fue que no pudo venir. Me quedaré con la duda una sola eternidad, luego quedará como lo que es, un dulce recuerdo.


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