Que es el amor ciego.
¿Qué es el amor, cuando se está en plena
discordia? ¿Hablo yo o habla él? Quién
sabe, a saber. Solo sé lo que escribo, porque el escribir lo hago yo, ahora
¿quién es el que me relata o dicta? ¿Será un alma inmortal? Desde que los tiempos son tiempos y se hace el
amanecer cada mañana, se sabe lo que se sabe y eso significa que “nada”. A
muchos, no solo a mí, les gustaría saber a ciencia cierta, lo que hay detrás de
la cortina transparente. Ese gran telón que hace terminar nuestra función y
nuestra obra quede en si según hemos procreado o no. Lástima, a lo mejor yo por
ese motivo escribo, para que todo quede impreso. Impreso, como mi vida misma.
Quién sabe si lo que relato, solo es una parte de alguna obra de teatro. ¿Pero
a quién no le gustaría elegir el papel? Yo solo escribo, mientras la música se
canaliza por mis sentidos.
¿Quién es el que atraviesa por las noches la
Gran Ciudad? ¿Quién es el que perturba la calma, en las noches sin sueño? Será,
¿quién será el circula por la serenidad de la Oscuridad?, cómo un diablo
plácido es él. ¿Quién es el guardián de la noche? El
Centinela que hay apostado en el faro grande de la Luna, solo la noche lo sabe,
solo el Sol lo ciega.
-Yo no camino, yo no corro, todo porque no
salgo del lodo, todo por ser cómo no se debe ser, libre y sin alas con las que
poder volar. Todo depende de lo que se deba o se juegue, Y yo no he sido bueno
ni en una cosa ni en otra. Todo es el todo y nada es lo que poseo.
Banderas verdes, banderas rojas, ¿con cuales
nadar? Todo depende de la que se alce en lo alto. ¡Ojo!
No llegar a perturbar la noche oscura.
¡Ojo! Con llegar a hacer sombra a la Luna.
¿Cuánto
quieres por tu alma? O para ti no tiene ningún valor.¿ Cuanto quieres o que
quieres por un rato de ocio o favor? Dímelo al oído, que no lo sepa nadie. ¿Qué
quieres? Yo sé lo que vale, vale una vida en la tierra y una eternidad en el
infierno. ¿Qué es el infierno? Una zona caliente y llena de fuego o una zona
helada que se congela hasta las entrañas, a saber. Ya estoy aquí, ya he venido
y me presento. Suelo
ser caballero y gentil, pero a la vez justiciero y me cobro todos los contratos
que hago, Con que estar seguros de lo que firmáis, porque vale una eternidad en
la más absoluta oscuridad. Oscuridad, como oscuro es mi corazón si es que lo
tengo. Amarraos
bien a las sillas, porque si es posible entablaré amistad con vosotros y os
contaré los secretos mejor guardados de la zona oscura. Una zona oscura, llena
de sombras y almas débiles de las que se nutre el mismísimo Satanás. Adelantaos
y coged asiento y despertad de un letargo largo. Adelantaos y mostraros ante
él, el Jefe Supremo que os hará encoger en un baile de las sombras. El baile de
las sombras, un baile solo otorgado a aquellas almas que son fáciles de detectar y que leen hasta el final. Porque son curiosas
y quieren saberlo todo, de aquello que se acontece. No sé
cuándo será, si hoy o mañana o tal vez pasado. Me presentaré y os escribiré. No
os asustéis y si puedo os haré estremecer. ¡Ojalá lo consiga!, para mí solo es
un divertimento. ¿Para vosotros que es? Dicen
por ahí, que tengo más vidas que un gato. ¿Será cierto o solo será un plan
prediseñado para lanzarme a la Oscuridad Quién sabe, a saber. Lo único que sé,
es que no pasamos la vida eligiendo, poniéndonos a prueba, ya sea en la disputa
o ya sea en el amor. Ya sea en una discusión acalorada o en los secretos de
cama. Quién sabe, solo que domine el libre albedrío y todo sea dentro de un
marco de tolerancia y respeto. Yo solo deseo eso y quién viene y no se
presenta, quizás solo lo haga por pura diversión.
-¡Sed mi amigo! Quiero que ayudes a superar mi
agonía. ¡Sed mi hermano! Juntos venceremos a nuestro mayor enemigo, ese sí, el
que hay dentro de mí. ¡Abrázame!, déjame que siente el calor de la amistad. Lloro, no dejo de llorar, por el vacío que hay
en mi interior. Sin nada que lo llene, sin nada que lo perturbe, hace que me
sienta desconsolado. ¿No hay nadie que me escuche? Solo el viento hace de
testigo de aquello que no se ve, no se ve ni se escucha. Es mi vacío interior,
es el que no quiere sentirse partícipe de la vida.
No
temas, estoy aquí a tu lado, te mando un abrazo y mi más sincera amistad. Te
escribiré una carta, para que veas de puño y letra, que lo que digo, lo digo
con mi más verdadero sentir.
Sombras, solo sombras veo resurgir desde el
suelo. ¿Serán demonios? O quizás el mismísimo Lucifer que viene a buscarme con
su cuadrilla de gárgolas. ¿Quién remará en el mar gélido de la Oscuridad? Luz,
yo quiero ver luz. Solo eso y el libre albedrío, de aquello que se tolera y se
respeta. Siento el abrazo del que se dice ser mi amigo,
siento el calor, mucho calor. Pero no sé si me engaña o es verdadero. Sombras y
solo sombras en la negritud de la noche, noche negra para ver la luz del amor y
de la amistad. Esta se hace un hueco y destruye el vacío, destruye aquello que
no es sincero. A veces y solo a veces lo que es malo es solo
rebeldía y aquello que se dice ser bueno es solo sometimiento y servidumbre. ¡Ay!
Aquella oveja que se descarríe, acabará sola, sola y vacía. Todo por tener
pensamientos diferentes y además puros. Nadie puede vencer al vacío, si no es
con la complicidad de aquellos que demuestran ser amigos. El tiempo nos cambia las expresiones de la cara,
el niño hoy en día es un abuelo, tiene las cicatrices de la vida marcadas.
Surcos, como una canción de vinilo, quedan ahondados por culpa de la aguja de
la vida, esta que marca las sonrisas y las decepciones.
Chica guapa, valiente mujer, es la que se presta
a serle fiel. ¿Quién marca el giradiscos de un gramófono? Solo, realmente solo,
se siente aquel que se dice amigo de la bebida. Solo, realmente solo se siente
el que en ella se cobija. No hay remedio, no hay quizás solución alguna.
No hay remedio de que él su vida destruya. Solo hay la esperanza de que aquella
que parece su amiga, se rebele antes de tiempo. Solo queda que él quede
adormecido y en un banco quede sin
sentido. Tumbado a ras de cielo oscuro, que sus pies acaben sin zapatos y
congelados, por el frío intenso del invierno. Los primeros copos caen en el ambiente, helado
y sombrío es el mes de febrero y solo un cartón de vino barato le acompaña.
Solo, como una araña ha ido tejiendo su red el alcohol, hasta que cae como una
mosca. Sirviendo de alimento, para aquello que no tiene vida propia. Pinceladas
de cielo gris blanquecino, trazos de personas caminando por el paseo
marítimo. Bancos vacíos por la intensa helada de la noche. Víctima de los años,
víctima de aquella araña, que lo atrapa ajeno a los peligros que acechan su
historia.
Diez, veinte años pasan y algo se mueve por
dentro de él y no es precisamente su alma, esta está adormecida por el letargo
de aquella que produce somnolencia. Quita el frío, quita las penas, pero el
dolor con los años se acrecentaran y alguna enfermedad surgirá. Ya sea una
pulmonía o algún tipo de cáncer, que hará de araña compañera y se lo comerá por
dentro, recorrerá su interior, aniquilando todo aquello es vida. Minará toda la
salud y vitalidad y no será por culpa del paso de los años. Tambores resuenan con un sonido tormentoso,
lágrimas de sal como lluvia caen en cascada.
¡Despierta! Pero él sigue
adormecido. ¡Despierta! Qué será, será si ella lo quiere rescatar. No es una
araña, pero también le lanza su red, intenta pescarlo como si fuese un pez en
peligro.
Solo desea de qué no sea ahogado en la barra
de algún local. Solo quiere que la quiera y que sea el amor incondicional lo
que lo salve. ¡Sujétate! Suena una voz, como si viniese de algún país lejano.
No hay mejor bandera, que aquella que florece como un almendro.¡ Lánzate a la
vida! Solo la Luna hace reflejo, para que esta le sirva de guía.
¡Quieres
dejarle en paz! Este hombre, esta alma es mía y tú ni nadie podrá salvarle de
su caída. Yo le concedo una copa más, por el simple hecho de que va a ser mío.
No podrás convencerle, la red ya ha sido tejida y él, el que tiene nombre pero
no se menciona, será mi fiel perro de presa. Una alma como la suya es la que
buscaba, sí, será un perro. Pero no un perro cualquiera, será un guardián de la
puerta. Le haré superar su cobardía para enfrentarse a la vida y le convertiré
en un valiente animal.
Triste pero cierto, yo no lo dejo en paz y que
elija por sí mismo. Verdad es, que solo busco su compañía. ¡Seré egoísta! ,
solo busco mi propia satisfacción y desahogo personal. Solo soy una mujer, una
alma fémina que busca un hombre con quién compartir algo más que una simple
copa, como puedo ser tan mezquina. Tú sí que sabes, lo volverás valiente y no
acabará sus días como un cobarde. Será un buen perro, cierto y eso te lo
debemos a ti. Yo pensaba que la Luz era lo más grande, que era el amor y la
amistad entre aquellos que quieren ser hermanos. Pero me has despertado de mi
error, ahora sé que es más grande el ser un alma con decisión y coraje.
Suena una guitarra acústica a lo lejos, una
canción, un réquiem por alguien que fallece. La mujer en cuestión y el hombre
en sí, se encuentran en un hospital. Ella de pie con los ojos sollozos y él, el
que tiene nombre pero no se menciona, se encuentra tumbado, inmóvil en una
camilla de la sala de urgencias. Mucho pensar y mucha soledad, ha marcado su
vida, la que es de su propiedad. Ella, asustada y preocupada por dónde irá, le
agarra la mano derecha con fuerza. El médico le ha dicho que no despertará ya
jamás y que su cuerpo perecerá en un pequeño intervalo de tiempo. A dónde irá ahora, solo el estallido de una
bombilla, alerta de la muerte. Solo eso y ella se siente aliviada, porque sabe
que al final será un valiente y le manda un pensamiento y ese es el que la
espere en el otro lado de la cortina transparente.
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