El baile de las sombras II

Yace dormido, con el cuerpo inerte. Quien es, quien pica a la puerta, si no el alma de la noche. Sorpresa para algunos, esperado por una minoría. Es el primogénito de siete hermanos, siete hijos bastardos que fueron concebidos por siete padres distintos. Solo uno lleva la señal en la mano derecha, es la espada inversa. Es la espada en forma de cruz invertida. Como baile de las sombras van reunidos los indeseables, como baile de las sombras recogen con la escoba de la vergüenza.
Solo las serpientes enjauladas tienen potestad para decidir, decidir libremente en libre albedrío, aquello que solo les concierne a ellas. Baile de sombras en la oscuridad de la noche, baile de sombras en una noche helada. Quien domina a quien, quien es dominado. Solo las almas libres de servir al que Es, son las que recogen con la escoba el baile de sombras. 
Toda aquella alma negra por dentro, se convertirá en sombra a la hora de pasar al paralelo. Que es el paralelo si no el otro mundo, un mundo eterno donde las sombras sienten el frío y la soledad. Solo las almas libres de servir, disfrutan del libre albedrío. Solo esas almas que en vida fueron almas nobles, serán las que serán. Solo el primogénito de la familia bastarda disfrutará de su condición y podrá dirigir con inteligencia a aquellos que por su maldad fueron entregados a la oscuridad. Solo el primogénito de los siete hermanos, llevará la señal en su mano derecha.
Llegará el día de la lucha definitiva, llegará el día en el que se decidirá el gobierno del cosmos. Somos los únicos en el universo? No se sabe. Solo se sabe que estamos solos en el sistema, un sistema que domina la oscuridad por mucha estrella que halla. El frío y la oscuridad domina a la luz y al calor. Porqué será? A saber, a lo mejor el primogénito, el que lleva la espada por propio derecho sabe la respuesta. 
Con la espada inversa como bandera de la oscuridad, cabalga el jinete de la libertad. Yace en la tierra el antiguo Rey y él ya es libre, libre como el viento que gira a su antojo. 
Rosa de los vientos, de donde es él? Viene del Norte cabalgando a gran velocidad, montado en su caballo. Lleva la marca, es el elegido.  El que despertará al pueblo de un letargo de miles de años. El despertar nunca es tardío siempre que sea bueno. Viva el libre albedrío, caerán las religiones, reyes y aquellos dictadores, que amordazan y callan a toda una humanidad. La hoja de la espada brilla a la luz de la luna, cabalga en la oscuridad.
Las sombras bailan encadenadas por su maldad, esperando la redención y el perdón de aquel que cabalga, pero no saben que este, no perdona a aquellos que hacen daño o disfrutan con el mal ajeno. Solo las serpientes transformadas por el eclipse de la luna, vuelan como mariposas al salir de su capullo.Vuelan en la oscuridad, libres y alegres rodean al jinete, que alza la espada recibiendo un destello del sol, que desde el otro lado, firman la paz, una paz duradera que hará que el hombre abra los ojos y sepan tener la paz en esta y en la otra vida.
No hay mejor guerra, que la que triunfan los dos bandos. El sol deja entrar al elegido y le escucha y le apoya. Sabe que está en lo cierto y las sombras bailan sin saber que no hay redención. Solo aquellos que son dignos, entrarán en el reino de la oscuridad. Solo aquellos que respetan y siguen al jinete, ofreciéndole su lealtad.
El descanso del guerrero es breve, nadie le puede hacer sombra. Nadie le puede hacer bailar al sonido de la trompeta. Que trompeta puede y quien la puede hacer sonar. Que trompeta suena, anunciando una guerra, una guerra que durará el chasquido de un dedo o durará el tiempo de un reloj de arena de desierto. No le hará falta el agua si no el vino de la sangre eterna. Este es el jinete que no es poseído por nadie, este es el jinete que lleva la marca en la mano derecha. Monta a caballo y alza la espada inversa. Como haz de luz entra en las casas habitadas dando la buena nueva y es bien recibido. Se transforma en ángel de luz y entra en aquellas casas que son dignas de él. No entra en aquellas que son reinos de sombras, que bailan al sonido del llanto del prójimo. 
Suena la trompeta, anuncia la guerra. Una guerra en un baile de las sombras, estas están atentas por una posible redención. Quieren llegar a un acuerdo con aquel que tiene el poder, el poder de todo aquello que cree que le pertenece. 
Ahí viene la verdadera guerra, ahí viene la verdadera batalla. Porque uno es libre, libre de hacer y de movimiento. El que se cree poderoso quiere oprimir a aquel que él cree débil y le infravalora. Sin saber que aquel que es quieto y callado contiene el verdadero peligro. No es el que grita sino el que calla el que tiene el verdadero poder y astucia para conseguir la libertad y conseguir el libre albedrío. Solo uno escribe y se deja llevar, porque se cree libre, libre de hacer. Porque no hay más vida terrenal y hay que tener una buena salida, para poder volver siempre que se crea conveniente a empezar. A empezar una nueva batalla en lucha y pro de la libertad. Porque el corazón y el deseo, solo le pertenece a uno. Uno puede ser todos, si se consigue lo esperado y las sombras no consiguen la redención, ya que son vengativas y el que tiene el poder se creé que no serán capaces.
Quien es el centinela. Quien es el que guarda la puerta. Que puerta es tan importante para que la guarde un centinela. Que es un centinela si no aquél que hace guardia. Quien es el centinela. Quien es el que vigila entre la oscuridad. No es una serpiente, que es y quien es.
No es una sombra, ya que no comete delitos.  No es un ser despiadado ni es un ángel del mismísimo infierno. Quien es? Será una ala de la noche, no se sabe. Pero ejerce su cometido. Vigila la puerta de lo más eterno y helado de la tierra. Allí donde aguardan las sombras, allí donde son ajusticiadas y penadas.
Donde está el Portador, de él no se habla pero se comenta. Se comenta que quiere elevar vientos de guerra, vientos de guerra contra el mismísimo poder de la tierra. Quien será el portador, cuando dicen que su imagen no se refleja en los espejos. No es de carne, pero vive. No es de carne, pero ha nacido. Nacido de un vientre enroscado. 
Bebe vino, porque es como la sangre. Bebe cerveza porque emerge del trigo. Quien es.
Ya conoce al Centinela, él si lo conoce y cruza palabras de afecto y de orgullo. Cada cual a su cometido y a su labor. El Centinela a guardar la puerta y el Portador a llamar a la mismísima del poderoso.