jueves, 26 de diciembre de 2019


                                          Conversaciones con Satanás


Voy caminando por el campo, solo, en medio de la noche. Huelo la hierba fresca caída en la tierra, acaba de llover,  acabo de recibir una llamada en forma de tormenta tropical en medio de todo aquello que es abierto al mundo. A veces y solo a veces, me pregunto el motivo propio de mi existencia.

Como dos perfectos extraños somos, yo me duermo caído por el cansancio y la hora de la Luna, entro en el Aurora boreal y pregunto y pregunto, mientras tanto, soñando dentro de mis sueños, bajo hacia el pueblo que hay aquí, cercano al mundo de los vivos y de aquellos que no duermen durante la noche, no tardo mucho, quizás veinte minutos o quizás media hora, qué más da. El tiempo, cuando se descansa, carece de espacio y hora, solo se dormita o se desvela, cuando algo acecha.

Tomo aire y resoplo, al mismo tiempo que pongo la mano en la maneta de la puerta del   bar. Me reconocen, saben quién soy y mi nombre. ¡Ah!, que no lo he dicho, me llamo “Nicolás”, saludo al foro y a los de la barra y con solo levantar el dedo, ya tengo la cerveza encima en la mesa que hay aquí, sí a la izquierda, al lado del lavabo. Él guarda que en otros tiempos al igual vivimos de recuerdos, todos volvemos. ¿De quién puedo hablar, a quién puedo mencionar si solo en sueños se me acerca y me acecha? Me recuerda de todo aquello que fuimos o éramos, depende, depende de la capacidad de tu mente. Me tomo una y me tomo dos, el reloj que hay colgado en la pared no funciona. El dueño dice que es por la pila que no se acuerda nunca de cambiarla, aunque yo pienso que lo hace por nuestro bien. A veces va bien que se pare el tiempo, para que uno se tome su merecido descanso. Lo malo es que no me acuerdo ya si llevo tres o llevo cuatro cervezas encima. Ya dentro de mi mundo, en el entorno que me rodea, empieza todo a variar, me empieza a cambiar la actitud y transforma ya hasta en mis pensamientos. Alguien entra por la puerta, ¿quién es?, no lo sé,  somos perfectos extraños ya hablo contigo y tú me hablas y me respondes al menos mentalmente. Capacidad en la mente en torno una, dos, pero llevo tres, no llevo cuatro cervezas cuando encima ya el mundo empieza a desvanecerse y la tarde empieza a cambiar de imagen y personajes, ¿quién está por la puerta, quién es? Nadie.
     
                                              -    Satanás tú que lo sabes todo, tú que eres portador de la verdad, dime lo que es cierto, no me mientas y no me digas que el mentir es corriente a cuentas de protegerse de algún adversario. No es posible que nazca yo, no es posible que sea yo consciente y con la conciencia de todo lo que hago. Reproductor de la verdad no soy, porque no la sé. No sé lo que hago o sí lo sé, sé que te soy leal y eso sí que lo sé. Solamente sé lo que sé, además que yo, Satanás tú lo que quieres es saber todo tú. Portal de la verdad, dime la verdad, no me mientas y se quede todo en un mentir. Tú que no rindes cuentas, cómo es posible que nazca yo, luego es posible que sea yo consciente y continente de albergar dentro de mí todo lo que hago. Lo pregunto de verdad, porque no sé si lo que hago es lo correcto, no sé yo si la gente se merece tanto. Yo solo sé que te seré leal y eso sí que lo sé, solamente quiero lo que se desea más que yo, pero no me digas que soy yo un necio, un estúpido al que le está lloviendo, adelante.

¿Realmente con quién hablo?, ahora camino por la calle a oscuras, no van las luces de las farolas y solamente voy, fumando un cigarrillo. Camino despacio, total no me espera nadie, hasta mañana a la madrugada tengo tiempo para ir a trabajo. Yo sigo escribiendo mentalmente todo aquello que me fue contado, ¿por quién?, a saber. Yo solo soy un simple escritor y narrador de pequeñas o grandes historias.
     
                         -            Ya sabes que eres pura energía, ya sabes que eres realmente quién eres, porque aunque ahora duermas, estás más que despierto. No, no lo sabes y si lo sabes ya qué más da, lo que quería lo que yo deseaba saber es si tomas el camino del mismísimo infierno, ya que ese será tu destino. Pues que la oscuridad da lo mismo, los oscuros no es lo mismo que las sombras de la noche en el abismo. Brillar como una estrella, en un negro, tan oscuro no sabes que sí puedes. Por energía ya sabes que el de que realmente tienes que estar despierto, eres tú. No, no lo sabes. Ha sido sabes ya que me has dado lo que quería, lo que hagamos tú y yo será lo que será, tardaré tiempo en esperar en el mismísimo infierno.

Pienso mientras sueño, hablo conmigo o mismo, o quizás y solo quizás hablo con el otro portal. “Yo no tengo miedo a la noche, yo no tengo miedo la oscuridad, ¡ay!,  las sombras de la noche, esas que no levantan dos palmos del suelo. A esas ya sé que las temo, porque en su día, en su tiempo, cuando estuvieron en el plano terrenal fueron malvadas y despiadadas. Alguien dice, “conversaciones con Satanás”, con quién hablo se acerca porque ya tengo rango para ello, antes de decir buenas noches, porque el tiempo corre en vuelo rasante, por  la tarde caminaba sin rumbo. Camino por el bosque sin destino, vivo solo, ya me veo conmigo mismo más de lo que aquí vas a estar, lo que diga tú serás quién serás y yo seré quién seré, no te doy más rango, nivel intenta aprender”.

Papel blanco y bolígrafo de tinta negra, no sé, antes dejarme encender una vela color azul oscuro intenso. Los puentes en la llama que sale de la vela, hace rotar la mano izquierda, que es la menos dominante. Me dispongo a escribir, no es que sea zurdo o a lo mejor soy ambidiestro. Quién lo sabe, la forma extraña en la que tengo de escribir. Cojo papel y bolígrafo, el que viene, el anunciante deja de tener temor y se me acerca. Me canaliza la energía dentro de mí, una vela todo de azul oscuro intenso antes en la llama que sale de darte. Pero está toda la vela al lado de la mano izquierda, que es la que menos manejo. “Buenas”, le digo yo, y cómo escribir no es que sea corto, a lo mejor se debe a que diestro soy y sabe todas las formas que atraen la forma que tengo de escribir. Pero yo tomo asiento enfrente de la mesa, papel en blanco escribo cuatro frases con el bolígrafo de tinta negra.

“Qué cara tienes y me cuentas, yo sigo aquí, tomando una cerveza. Hablo con la botella o hablo conmigo mismo, no me digas otra cosa que no me la creo. ¿Tú quién eres para decirme a mí que lo deseo o que dejó de hacer?, te he preguntado en un lance de qué es saber realmente por qué existo, dime de que a cuentas existo. Porque simplemente he sido un error de la naturaleza o quizás no quién lo sabe de qué caray me cuenta. Yo sigo aquí, tomando una cerveza. Hablo con la botella o habló conmigo mismo ya me dirás que otra cosa que no me ha creado, tú quieres para decirme a mí lo que es eso que deja de haberte preguntado antes, a ver el lance que es verdad. La mente me pregunta porque existo y me di cuenta que he visto algo en el cristal y por eso me he ido. Un error de la naturaleza, ahora no sé el porqué, me gusta salir por la noche, divago  porque no me queda más remedio pero yo sé realmente quién soy yo”.
       
                     -     Recuerdas en una ayer no alejado en el tiempo, cuando cruzábamos nuestras espadas en lucha, nos hemos alejado en el tiempo. Tú todavía vas con tu espada y yo cabalgando al viento, como un jinete del apocalipsis. Sabes que el mundo es así, los nacidos mueren, algunos reencarnan para seguir aprendiendo. ¿Qué es lo que harás tú?,  lo sabe el cielo oscuro de la noche perpetua. Solamente te conformas con esto, van y te traen cerveza en la barra de un bar en las afueras o la cercanía de algún pueblo o ciudad, quién sabe dónde a saber recuerdas de un ayer, no me he dejado el tiempo, que tú ibas con tu espada y yo cabalgaba, siendo sabes que el mundo se si no naces mueren de cuenta ajena. Encarna para seguir aprendiendo, que sé lo que harás, tú lo sabes a saber, solamente todas las cervezas en la barra de un bar.

¡Hola Satanás!, mi nombre no importa mucho. El tuyo sí que es importante, quiero que entres dentro de mí, me invadas. Lo haremos eléctrico a ritmo de rock, yo te pregunto, ¿qué mundo es verdaderamente lo que es? Tú que estás en la en las tinieblas, tinieblas que es un nombre que no importa mucho, de tu día depende, depende el camino hacia el infierno. Todo es relativo, estoy más que convencido ver, que todo llegará a buen puerto, no por las bellas mujeres dentro del dinero, porque eso es la próxima vida no te lo llevas de la libertad que más precio tiene que más valor tiene sino es el despertar de libertad y yo me quedo estupefacto ya me quedó entusiasmado ya mismo tiempo has traído por todo aquello creo yo con 22 años.

En esa fuera alguna vez al suelo, tenías que saber dónde nacer yo te digo nada más. Qué, ahora adivina si eres capaz, la razón de tu propia existencia, porque a mí no me faltes el respeto, de la amistad que existe detrás del todo. Como los de feo mundo es entero, el respeto es lo mayor. Dile que va de más preciado, se va al más preciado más que todo el respeto, no me vengas diciendo que soy yo. No te disfraces de energía que te entra en tu cuerpo, te invado te hago hablar y ahora escribir. Al pensar, simplemente intento que las neuronas a través de la cerveza y te digo tómate otra mi salud, tómate una a mi nombre para que ha sido de recuerdos de los tiempos de los tiempos. No vas equivocado y viene si ves que pasa es que a mí,  mis ejercicios de los como lo sé.

Pero el mundo entero, despertando mayores de que vale más preciado, se va a dar más preciado más que todo el respeto tú no me vengas diciendo que soy yo, yo si eso le dije que te entran tu cuerpo que va de viaje hablar ahora escribir mensaje simplemente a través de la cervecera digo, tómate otra vez una, a lo mejor dicho esto más de una vez.

¿Una oración a Satanás, se puede adorar a Satanás se le puede rezar?, es la gran pregunta que él no espera respuesta. ¿Se puede pedir, se puede conseguir algo, se puede satisfacer el ego, la vanidad?  Puro reto de aquella que nos alimenta el alma, yo no lo sé,  pero tú el que me lees seguro que ya estés en una quinta dimensión. Luego al saber que vuelves a nacer, una aventura en el que encontramos, diecisiete acciones. No sabe de tu amor, pero oraciones para nada se puede adorar a Satanás, si le puedes dejar es la gran pregunta. Creo que no será respuesta válida, que se puede pedir se puede conseguir de algo, se puede satisfacer del ego, la vanidad, en puro de todo aquello que pasaste y poner en venta el alma. En el saber yo no lo sé, pero tú, el que se me le sube el ego al saber que vuelves a nacer, mil y una aventura encontramos. Nos está haciendo saber tu deseo, no te quiero marear más y el que aparece todo por qué parte del mundo será el que será.             
       
                     -     ¿No querrás que te cante la canción de cuna a tu edad?,  qué es caminar conmigo o leer en un paseo en mitad de la noche oscura. Y es que convencido de aquel camino que dicen que es verdadero, eso era tu mente llena de luz, de luz pero no de verdad. Luchadores los guerreros, todos aquellos que tienen tesón, ¿tienes miedo al infierno?, van conmigo de la mano. ¿Quieres creer que me has dormido?,  demos un paseo, emite de la noche oscura y mira de que convencido estoy, de que acercarme a ti, te dicen que verdadero sentido de la luz. Pero no de verdad, no luchadores, los viajeros de todos aquellos que reten mirar al  infierno conmigo de la mano. Por eso te digo yo, que le haces un bien en preguntarme.

Fuego ascendente, lluvia en San Vicente, todo cambio, todo varía y no sé si porqué. Pero aquella mujer que acompañaba ya no existe o no existía recientemente, será que sé de nuevo o sino porque es como es, enseñando un tiempo quién fui. A lo que tienes que decir, fuego ascendente, lluvia en grande sentencia, todo cambia, todo varía y así sé el porqué. ¿Pero a que es mujer la que me acompaña?, ya no existe o no existía. Decididamente sé lo que sea, me acordaba en especial ha sido porque es como es y se ha dado tiempo de que fui yo la que la dejé de ser, aunque ahora nos llama. Que anónimo visitante de la tierra, después del mediodía vuelvo en sí y camino y camino hasta llegar a mi casa pequeña.

Corro, busco y busco y corro el secreto de la espada, si quisierais cuento que el portador seré quién seré y volver a ser las cosas como eran antes de la batalla. Vientos de guerra en la oscuridad del espacio de observación de Orión, de la galaxia de Andrómeda. Sitios para esconderse el portador y serás realmente quién soy yo, el narrador o portador o ángel que atravesado la portal del Sol mientras veo las olas, barcos con bandera negra te aportan las sombras otra vez.

El secreto mejor guardado, si alguien no soy es un demonio en una larga noche, otra vez el portal para hacer justicia de aquello que es rencoroso el Sol. Quién sabe realmente quién es el portador, ya lo conocemos ya pero a mí no me conoce, no sé hasta dónde puedo llegar, mis límites…  no tengo límites y seré yo.


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